¿Mi Novia Es Un Chico? (Jimsu)

9. "Te castrarán si me persigues"

_¿En serio le derramaste tu bebida encima? _Jungkook pregunta divertido.

_Así es _Afirmo mientras utilizo la licuadora.

_¿Y usaste todos tus insultos?

_Sip.

_¿Y le eructaste en la cara?

_Prácticamente.

_¿Entonces resultó todo bien? _Jungkook sonríe

_Sobre eso... _Digo y apago el aparato.

_¿Qué sucedió? _Jungkook deja las bebidas a un lado_ .No me digas que aún quiere algo contigo después de todo eso.

Muerdo mi labio inferior.

_Me pidió una segunda cita.

Él abre sus ojos.

_Vaya, o está muy desesperado o muy caliente _Ríe.

_No esto es otro nivel _Puntualizo_ .Tiene veinte años de abstinencia encima, ¡y sólo tiene diecisiete!

Jungkook menea su cabeza y se dedica a limpiar el mostrador del pequeño negocio.

_Igualmente ya no lo verás más.

_Eh, sobre eso...

Mi tono causa que Jungkook gire su cabeza hacía mí.

_Yoongi, no pensarás en salir nuevamente con él, ¿verdad?

Muerdo mi labio y finjo estar entretenido acomodando unos vasos.

_Yoongi _Presiona.

_¡Es que me invitó al cine el sábado!

_¡Yoongi!

_Es una película de superhéroes, se combinan mis dos cosas favoritas explosiones y hombres guapos sin camisa _Argumento.

_¿Osea que un posible interés por Jimin no tiene nada que ver? _Interroga y al ver que no doy señales de contestar continúa_ .Yoongi, esto ya no es una broma. Ese chico tiene sentimientos.

_Lo sé, es solo qué es lindo gustarle a alguien _Bajo mi cabeza.

Jungkook suspira.

_Yoongi, les gustas a muchos siendo quien realmente eres.

_No es cierto.

_Por supuesto que sí.

_¿A quien? _Coloco ambas manos en la cintura.

Jungkook abre su boca para luego cerrarla.

_Tengo que limpiar la mesa número ocho _Se excusa.

Cuando me deja solo, al no notar señales de cliente alguno, me dedico a peinar mi cabello pelimenta y planchar mi uniforme del trabajo con los dedos.

¿En serio quiero ser Min Yoonji otra vez?

Tal vez Jungkook tiene razón.

No puedo seguir jugando de esta manera con Jimin, debo terminar con esto de una vez.

Saco el teléfono de mi mochila y comienzo a teclear un mensaje de despedida para Jimin.

Jimin, Jimin, eres tan Jimin, que sólo  verte me provoca conjuntivitis.

No, no.

Jimin, me secuestro la mafia, te castraran si me persigues. Con amor, Min.

Menos.

Jimin, te tengo un chiste. ¿Qué le dice un perro a otro perro?

Guau no quiere verte nunca más guau.

Diablos, él no merece esto.

Borro el mensaje y en ese momento, cuando levantó mi mirada, lo veo.

Jimin.

Jimin.

Esperen, ¡Jimin!

Viene caminando hacía aquí mientras habla distraído con un amigo suyo.

En seguida, me agacho detrás del mostrador como el cobarde que soy.

¿Me reconocerá?

No lo hará, si ignora el hecho de que tenemos la misma cara.

Mierda.