t h r e e

1.6K 159 49
                                    

Enero 1982

k i a r a

El frío aire de la mañana soplaba y entraba por todas las ventanas de aquel departamento del Londres muggle donde ella y su hermano se había mudado hace algunos pocos meses atrás.

Kiara estaba de pie, en su habitación fumando un cigarrillo, cuando el timbre sonó un par de veces sacándola de sus pensamientos.

No paraba de dejar de extrañar a Sirius.

Apagó el cigarrillo, caminó hacia la puerta y colocó un ojo en la mirilla.

Cabello negro y nariz ganchuda.

Tomó con fuerza su varita y abrió la puerta un poco.

—Hola, Snape. —fue cortante, sin ánimo— Remus no está.

—Hola, Lupin. —saludó de vuelta— En realidad no vengo a ver a tu hermano, quisiera hablar contigo.

—No tengo nada que hablar contigo —estaba cerrando la puerta cuando el pie de Severus se interpuso en su camino.

—Yo creo que sí, es importante —la miró con detenimiento, analizándola.

Estaba sumamente delgada, su piel casi estaba pegada a los huesos, los huecos de sus mejillas se habían pronunciado mucho y debajo de sus ojos yacían unas grandes ojeras que anunciaban que no había dormido bien en meses.

Muerta en vida.

—¿Por qué habría de hacerlo? —estaba a la defensiva— No hablaré contigo, no después de lo qué pasó la última vez, ¿o te tengo que recordar lo que sucedió en el funeral de Reggie?

—No, pero-

Lo interrumpió exaltada— ¿Acaso ya se te olvidó como me llamaste zorra frente a todos? Para ser más específica, "la zorra de los hermanos Black".

—Te ofrezco una disculpa por eso, yo no estaba en un buen momento.

—¡Yo tampoco! Mi mejor amigo acababa de morir, estaba devastada —un par de lágrimas rodaron por sus mejillas y rápidamente las limpió con el dorso de su mano.

No sólo en el exterior parecía que Kiara era de papel, también en su interior. Un fuerte viento y ella simplemente se doblaría.

—Lo sé y créeme que si no fuera importante no estaría aquí dándote la cara.

Se quedó un momento callada, sin saber que decir y tratando de acomodar sus pensamiento y sentimientos.

—Por favor.

"Eres valiente, mi Olive, por eso perteneces a Gryffindor y nunca dejaré que lo olvides".

Inhaló hondo— Bien, pasa y que sea rápido.

Abrió más la puerta y dejó pasar a Severus quien traía un maletín en la mano izquierda.

La mirada de Kiara se dirigió inmediatamente a lo que traía cargando y en seguida a la manga izquierda de su túnica donde ahí yacía debajo, en su piel, la marca tenebrosa.

Little Lupin - 𝙎𝙞𝙧𝙞𝙪𝙨 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora