Capitulo 23

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Noah

Toqué la puerta varias veces pero como siempre no había respuesta del otro lado,todo era muy raro Mia apenas salía de la habitación y de vez en cuando me la cruzaba por el pasillo.Me recosté en la puerta y le di un golpe de nuevo pero igual que siempre silencio.

Esto era un desastre Mia no me hablaba por alguna razón que no entiendo,Jay no deja de reclamarme que estoy haciendo las cosas mal y que debería dejar de ser tan idiota y Eva no se a separado de mi ni un momento.Creo que lo único normal en mi vida es que mama y Fernanda siguen con sus normas que no incumplo pero da igual soy mayor de edad.Me encamino a mi habitación y al abrirla me sobresalto al ver a Mía sentada con las piernas cruzadas en mi habitación,está distinta sus ojos azules brillan y su cabello rosa a crecido un poco más tiene una pequeña sonrisa,que hace que sonría también.

—Hola idiota —no pude evitar que mi sonrisas se ensanchará más,hace tiempo que no escuchó su voz ella imita mi gesto—Tengo un tiempo sin hablarte te preguntarás porque,pero primero es necesario que me cuentes unas cuantas cosas —dice y se inclina un poco para palmear a su lado,hago lo que dice y me siento a su lado.

Nos sentamos lado a lado y el silencio se hace presente,no se que decirle debería empezar por Eva o que e besado a Dylan y luego la e cagado o quizás solo le pregunte porque me a estado ignorando tanto tiempo.Mientras tengo un debate mental en qué debo decirle Mía se aclara la garganta y la observó atentamente.

—Mis padres van a volver y bueno ya no viviere aquí—parpadeo incrédula,hace un mes y medio que Mía vive aquí conmigo y con mamá —Pero no te preocupes mi nueva casa está cerca de aquí solo dos casas más —dice y sonreí un poco,no puedo evitar arrugar la nariz.No quiero que se vaya me va a hacer mucha falta.

—Sabes que te voy a extrañar¿No?—dije con una mueca en mis labios y ella asintió.

—Solo estaré a dos casas de distancia, además estaré contigo siempre recuerdas —levanta su dedo meñique y hago lo mismo —Nunca te dejare solo —dice mientras estrechamos nuestros dedos con una sonrisa.

Aún recuerdo cuando hicimos esa promesa tenía díez años y aún así la sigo recordando.Mia fue la primera chica que entró a mi vida de una manera de amistad la conocí cuando tenía ocho y desde entonces somos mejores amigos,ella solía tener el cabello rubio hasta los hombros nunca lo quiso tener largo pero a medida que fue creciendo empezó a experimentar con el y pintarlo de varios tonos.Recuerdo el día que me mandó una foto de su nuevo cabello rojo no pare de reírme era como la sirenita pero menos guapa.Embozo una sonrisa ante el pequeño recuerdo.

—Entonces Eva Ponce —me giro hacia ella y me encogo de hombros —Jay me a actualizado estos días y como siempre llegamos a la conclusión de que eres un idiota sin remedio —dice y ruedo los ojos,por algo Jay y Mia son mis mejores amigos siempre se ponen de acuerdo para molestarme.

—Eva es guapa, inteligente, divertida—enumero con los dedos las cualidades de la chica pelirroja —muy sociable y me atrae pero...—hago una pausa,no le puedo mentir no a ella no a mí mejor amiga estoy apunto de hablar cuando ella habla antes:

—No es Dylan¿Cierto?—me conoce demasiado bien, asiento —Ella es bonita.....—la interrumpo.

—Si es bonita a su manera, testaruda como nadien, orgullosa y tiene una maldita personalidad que vale un millón.Ella es perfecta a su manera como cuando se sonroja o cuando se muerde el labio porqué está nerviosa,cuando está incómoda se mira las manos y juega con ellas, lee libros y espera que un chico la trate así de bien,y te juro que cuando eso pase ella va a estar feliz.Como cuando ve esas estúpidas películas románticas y sonríe ampliamente se ve jodidamente perfecta.Y es una lastima que yo no sea el chico que vaya a tener todo eso.

Mi Primer AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora