A Baekhyun le gustaba su vida como esposo mimado, era satisfactoria, pero ser esposo de un rico empresario traía un simple problema. Falta de sexo. Y Baekhyun empezaba a delirar por un poco de atención.
Estaba casado con Oh Sehun, un hombre serio y...
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Llegar a la casa de los abuelos de su esposo, puso a Baekhyun muy nervioso. No era un secreto que para la señora Oh, él no era de su agrado y nunca lo quiso como compañero de vida de su nieto. Una relación igual de espinosa tenía con el resto de esa familia. Los padres de Oh Sehun, el heredero millonario de la naviera, eran muy estrictos con él, especialmente en su forma de vestir porque 'tu cuerpo es..., un poco vulgar'. Lo culpaban de tener pechos grandes sin razón.
Llevó un delgado suéter verde esmeralda con los hombros semidescubiertos que disimulaba muy bien sus senos redondos. Un pantalón ajustado a la cintura y acampanado para darle una figura envidiable.
Se trataba del cumpleaños número noventa de Oh Kyuhyun, el patriarca de la familia.
Y en la lujosa hacienda en las afueras de Seúl se congregó hasta su familia más lejana.
Aunque Baekhyun se llevaba con algunas de sus cuñadas y el hermano menor de Sehun, Kibum, ese tipo de reuniones siempre lo ponían muy incómodo porque en esa familia los donceles y mujeres eran muy recatados y con senos pequeños. Como si no fuera un dato perturbador.
—Sehun, tus abuelos me odian. Estoy seguro de que no les hará gracia verme aquí —comentó Baekhyun al cruzar por la puerta de la sala hacia el jardín donde todos estaban.
—Solo sonríe, Baekhyun. Compórtate como un buen esposo.
Ni la más encantadora sonrisa, ni el mejor humor podían servir para congraciarse con esa familia tan hosca.
—Buenos días, abuelo, abuela —saludó Sehun haciendo una reverencia, Baekhyun lo imitó, aunque sus senos se sacudieron y la abuela Oh le dio una fea mirada.
—Oh, mi querido nieto. ¿Cómo has estado? ¿El matrimonio es satisfactorio para ti?
Baekhyun quis responder: "Para ninguno lo es, Señora".
—Soy feliz, abuela.
—Y dime, ¿aún no han podido tener hijos? Veo a tu esposo aún delgado y-
—No, lamentablemente no.
Y el deseo de tener un hijo no se debía a las ganas o los dotes de Sehun para ser padre, sino que necesitaba un heredero para la naviera. No había un gusto porque ese niño se pareciera a ninguno, a Sehun esas cursilerías no lo tocaban.
—Si no lo consigues..., tal vez puedas buscar a alguien más —sugirió su maliciosa abuela.
—Aunque los médicos han dicho que soy un doncel muy fértil, señora Oh, le he sugerido a Sehun lo mismo.
Ella miró a Baekhyun como si de un mal chiste se tratara, pero el doncel estaba decidido a no ser el centro de burlas de ninguno de ellos nuevamente. Había tenido bastante de eso durante dos años de matrimonio.
