𝐋𝐈𝐍𝐃𝐎 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀 ⎯⎯⎯⎯⎯⎯ TARTAGLIA X MALE READER

O7

—¿Qué haces aquí? -Pregunto cortante mientras que veía con desánimo y enojo al alfa frente suyo quien le sonreía nervioso con una pequeña caja de regalo en manos.

—¡Perdón! -Se disculpó tan rápido como pudo extendiendo el regalo frente suyo. —No era mi intención hacer un berrinche, ¡Pero me asuste por culpa de Paimon y la viajera! -Se disculpaba entre lloriqueos hechandole la culpa a ambas mujeres intentando hacer que el enojo hacia el disminuya. —Me dijeron que Zhongli tenía más oportunidades que yo de estar contigo y tener hijos. -

Podía sentir el aroma del omega por primera vez, aunque este estuviese de forma intensa. Le fascinaba, era la primera vez que olía algo tan dulce.

—¡¿De que estas hablando?! ¡Lo veo como a un padre, idiota! -

Sentía que la acababa de cagar más de lo que ya estaba. Ahora se sentía mal por haberle hecho un berrinche sin saber de eso.

—¡Perdón! -Lloriqueo mientras que imploraba perdón intentando que la puerta no se cerrará poniendo su pie para impedirlo.

........

—¿Cuál de estas desean? -Pregunto rápidamente mientras que le mostraba al omega las joyas.

Después de tanto haber rogado había logrado el perdón de él, ahora lo había engañado para que este salga de su casa llevándolo a una tienda de joyas. 

Tuvo que controlarse para no volver a hacerle un baño de feromonas por lo feliz que estaba al haber sentido su aroma en él todavía.

—No es necesario que compres estas cosas.

—Es como un pequeño presente... ¡No dejaré de molestar hasta que elijas algo! -Advirtió como un niño pequeño haciendo que él ruede los ojos al ver su actitud infantil.
Miro detenidamente todas las joyas. Brazaletes, aretes, collares, añillos e incluso pequeñas coronas. Rápidamente pudo sacar el precio estimado de eso. Nada parecía tener menos de 7 ceros se lamento dentro de si mismo. —¿Vez algo que te guste? -

Le susurro contra su cuello abrazandolo por detrás sintiendo como este casi daba un pequeño salto en su lugar de la sorpresa y escalofrío que le provocó el sentir los brazos del alfa nuevamente en su cintura al igual que su respiración contra su cuello.

—A-Ah... Está, es más barata. -Respondió como si tuviera que dar una explicación sintiéndose pequeño por primera vez al lado de Tartaglia.

Se sintió nervioso al ver como el alfa no despegaba la mirada de él en forma de reproche.

—No te pregunté cuál es más barata, te pregunte cuál quieres. -Respondió sonriendole nuevamente al verlo rojo. —Te dije que no tenías que preocuparte por el dinero. Solo gasta tu tiempo y atención conmigo, aunque sea una mirada. Yo gastare el dinero y la devoción ciega hacia tí.

—No...

—¿Hay algo que les gustaría comprar? -Ante de que pudiera terminar de hablar una omega a través de la vitrina apareció con una sonrisa mirandolos.

—¿Podrias enseñarnos lo más caro que tengas en esta tienda?

—¡Tartaglia, no! -Rápidamente intento detenerlo. —Solo lo más barato, porfavor. -

La omega miro al alfa quien le hizo señas de que no le hiciera caso y trajera lo que él pidió.

—Bien... ¿Les gustaría ver los anillos de aniversario?

—Oh, no... Él y yo no estamos casados. -Habló rápidamente cubriendo la boca del alfa quien estaba emocionado al escuchar que los confundieron con una pareja ya casada.

—Por ahora.

—Bueno, voy a traer las joyas. Ahora vuelvo. -