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¡Es una locura! -Exclamó el Omega al escuchar que el Fatui frente a él quería pagar toda la cuenta de aquella cena. —No, yo pagaré lo mío.

—No es necesario, ya hablamos de ésto. Yo invitó. Aparte, no creo que puedas pagarlo, y no es por ofender, sabes que todo lo que tengo es tuyo, pero la única forma que me pagues es casándote conmigo. -Informó viendo como él se quedaba pensando un momento antes de levantarse de hombros volviendo a cruzarse de brazos para mirarlo a los ojos.

... Tienes razón, no puedo pagarlo.

—¡Esta vez lo pensaste, ¿Verdad?! Te ví dudar. -Señalo haciendo que rápido el omega se avergonzara encojiendose levemente en su lugar.

¡No es verdad. No me casare contigo! -No sirvió de nada negarlo. Tartaglia ya estaba volviendo a hacer su propuesta de batalla para ver quien se casaba con quien. —¡No estaba dudando! ¿Si? Solo estaba planeando como decirte que no me sigas hoy porque voy a salir a trabajar.

—¿Ah?... Yo no te sigo. -Negó viendo con curiosidad a su amor quien lo miraba desconfiado. —Espera... ¡¿Tú trabajas?! ¡¿Por que no sabía eso?!

No lo se... Me sorprende que no lo sepas teniendo en cuenta que, sabes donde vivo, quienes son mis amigos, mi comida favorita y también mis libros favoritos. ¿Cómo crees que he vivido todo este tiempo?

—Pues no se... ¿Con tu belleza y mi dinero? No puedo imaginarme verte trabajar... Es raro, ¡Deja de trabajar y vive conmigo!

No voy a hacer eso, y tú lo sabes.

—Pero, ¡Es difícil de imaginarlo!... Supongo que trabajas en algún trabajo seguro, ¿Verdad?... ______________. -Llamo con tono de reproche al ver como este se quedó callado. —¿En que trabajas?

No es nada importante como tú, solo... Es un trabajo, ahm... ¡Deja de mirarme así! ¡Me pones nervioso! -Se quejó. —Trabajo como recaudador, y a veces como cazarrecompensas desde pequeño, cuando llegue a Liyue. Así conocí a Zhongli, Beidou, Keking, Yanfei y-y a Yelan. -Informó nervioso hablando rápidamente al sentir la mirada fija del alfa frente suyo. Como si tuviera que responder ante este explicándole todo.

—¡Trabajar de cazarrecompensas es peligroso!

Estoy acostumbrado. No te preocupes, esta bien. Ya estoy acostumbrado. -Intento calmarlo dejando salir sus feromonas al ver como este dejaba salir su aroma preocupado. Para su suerte funcionó. —Me retiro primero, ¿Si? Tengo que cambiarme e ir a buscar a mi jefe. -Se levantó primero acercándose al alfa quien veía cada movimiento de este.

Chillo dentro suyo al sentir como este dejaba un pequeño beso en su mejilla. —No, no. Quiero uno aquí. Si vas a despedirte con un beso, tienes que despedirte bien. -Señalo sus labios con una pequeña sonrisa. Vio como el omega dudo unos segundo antes de inclinarse a cumplir su petición. Tan rápido como lo hizo tomó tomó de la cintura sentandolo en sus piernas intensificando el beso.

Él hubiese seguido de no ser por el camarero quien fue a la mesa a recoger el dinero. El omega aprovechó esa distracción para levantarse e irse de aquel lugar.

Nos vemos luego, cuidate.

—¡También cuidate, te amo! -Fue lo único que dijo antes de ver como el omega salía del restaurante.

........

—¡Hey tú! ¡No puedes estar aquí! -Saco su arma al escuchar la voz amenazante de un alfa. Miro rápidamente a su espalda viendo al recaudador Fatui junto a un Fatui geo y electro caminando con sus armas en manos a su dirección. —¡Alejate antes de que te mate, malparido hijueputa!

¡¿Me importa?! -Gritó sin miedo al ver a ambos enemigos que lucían intimidante a la vista de los demás. —¡Ya me enfrente a varios de ustedes! ¡Si tienen huevos vengan! -Grito amenazante.

—Oi, mongol. Ese es el omega del jefe. -Dijo entre susurros el Fatui geo al reconocer al chico frente a ellos.

—... Casi la cagamos.

—¡Ey, no queremos problemas con nuestro jefe, pero este no es el lugar para que estés, ¿Si?!

—¿Puedes alejarte de la zona? Porfis. La amenaza fue broma de amiguis. No le digas al jefe, ¿Si? ¿Verdad que somos amigos? -El recaudador intentaba arreglar la situación intentando convencer al omega de que no le dijera nada a su jefe.

... ¿Saben donde puedo encontrar cor lapis o noctilucous jade?

—Ahm... Creo que por el pueblo Mingyun o en la Sima. ¿Necesitas ayuda?

No, no estoy bien. Gracias, yo me retiro. Suerte. -Se despidió de aquella rara situación en la que se vio envuelto con los fatui.

Ahora tenía un nuevo destino, la Sima.

—¿Deberiamos de avisarle al jefe? Si le pasa algo en la Sima o en el pueblo nos van a matar.

—Si, hay que irle a avisar.

𝐋𝐈𝐍𝐃𝐎 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀 ⎯⎯⎯⎯⎯⎯  TARTAGLIA X MALE READERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora