Capítulo 3: Preparando el ingrediente (1)

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Bajo una larga amenaza - aunque solo era la imaginación de Kim Dokja-se vio obligado a darle su número de celular a aquel hombre.

Kim Dokja se encontraba en un departamento desconocido, con un extraño mucho más que desconocido. Ha pensado en varias cosas por las que pudo haber sido secuestrado y ninguna de sus muchas ideas parecía ser la correcta.

Es decir, ¿quieren vender sus órganos? ¡Ja! Con la vida "saludable" qué ha llevado hasta ahora duda mucho qué alguno de sus órganos sea totalmente funcional.
¿Quieren pedir alguna clase de dinero por su rescate? ¡Mucha suerte encontrando a alguien! Tiene el conocimiento suficiente para saber que ninguno de sus familiares se preocupa lo suficiente por él, además de que ya ha cortado todo tipo de lazos.

Entonces, cualquier clase de intento por querer sacarle algo va a terminar en cero ganancias.

Comenzó a dudar aun más cuando aquel guapo extraño puso un plato de la mejor comida qué ha visto en toda su maldita vida. Su simple aroma bastaba para que un río de saliva saliera a caudales de su boca.

De esta forma, siendo tentado por el aroma, Kim Dokja se apresuró a la mesa y comenzó a comer sin preocuparse por los modales, ¿quién diablos recordaría los modales cuando puede provar este tipo de comida? ¡Este sabor! Cualquier descripción existente en la tierra para esta comida simplemente no le haría justicia. Al parecer el hombre que lo secuestro no solo era guapo, sino un gran cocinero, su comida transcendia las mortales capacidades de un chef profesional.

Si el desconocido le decía que debía quedarse aquí por el resto de su pequeña vida, él muy gustoso buscaría un lugar cómodo en donde dormir, solo si así se aseguraba sus tres comidas saludables al día. No tiene nada que perder.

"Y... ¿Cómo te llamas?"

Porque claro, saber el nombre de tu futuro compañero de cuarto secuestrador en estas circunstancias era sumamente importante, es decir, a partir de este momento iban a tener una larga convivencia, ¿no? Porque es más que claro que Kim Dokja no se despegará de este hombre, arriesgar su vida por comida lo vale.

El hombre alto que estaba limpiando la cocina volteo a verlo con un ceño fruncido, Kim Dokja inconscientemente se estremeció. ¿No debió haber preguntado?

"... Yoo Jonghyuk".

Ummm, correcto. Digno nombre de protagonista. Maldita sea, él tiene todo.

"Bien, mi nombre es Kim Dokja".

¿Esta bien qué diga su nombre? Tal vez debería tener un sentido más elevado de autoprotección, sin embargo, ya había decidido quedarse aquí, así que eso no servía de nada.

La siguiente pregunta qué estaba por salir de la boca de Kim Dokja era: ¿En que trabajas?, pero es más que obvio que ese hombre era como Barbie, solo que en su versión masculina y real; puede ser lo que quiera ser.

Dios tiene sus favoritos.

En vez de que esa pregunta saliera, su cerebro pareció salir de la bruma del placer otorgado por la comida y al fin se puso al corriente.

"Entonces... Yoo Jonghyuk, ¿me secuestraste solo para darme de comer?"

Aunque, ¿debería darte las gracias por eso? Después de todo pudo gozar de una comida saludable y gloriosa por primera vez en su vida.

Por supuesto que no iba a decir eso, pero probablemente su modo de comer parecido a la de un gremblin debería levantar una qué otra sospecha.

"Muy delgado".

"¿?"

¿¿Gracias??

"¿Qué?"

"Desnutrido, tu carne esta pegada a tus huesos, demasiado pálido y privación de sueño".

¿También es doctor? No, ese no es el punto.

Fueron bastantes halagos a su persona, no es como si no supiera de todas esas bellas características de él; esta bastante consciente de la condición que tiene, pero, ¿qué puede hacer él? Es solo un pobre asalariado solitario dependiente de las comidas baratas de las tiendas de conveniencia que sé gana la vida muy humildemente.

¡Y este secuestro solo fue casualidad!

Había ido a esa tienda en especifico para darse un cierto lujo (la verdad es que no, la tienda de conveniencia más cercana estaba cerrada por alguna bendita razon y el tuvo que ir, entrar y comprar lo que su pobre presupuesto le permitía) de esos típicos: 'una vez al año no hace daño'.

"Uh, ¿sí?"

Respondió inteligentemente.

"Para que un ingrediente pueda considerarse como bueno debe cumplir con varias características y no cumples con muchas de ellas".

De acuerdo.

"¿Qué?"



Pequeña nota:

No sé que estoy escribiendo, ni que rumbo tendrá esta cosa pero ya me dio miedo JAJAJAJA.

¿Quién diablos actualiza a la 1 a.m?

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