¡ADVERTENCIA!
Demonios, de ahora en adelante voy a colocar está advertencia, solo por si acaso.
Desde aquí ya comienza lo loco, lo chido, a por lo que vinieron y si eso no es suficiente:
Contenido explícito, relaciones sexuales entre hombres, comida, sitofilia, sploshing, fetiche.
Nota al lector:
Por favor, si no te gusta este contenido puedes saltartelo.
Dependiendo lo que escriba en los siguientes capítulos veré si modifico más las advertencias...
La verdad, tampoco tengo idea de como sería un cuarto... Fetichista, de esta clase de fetiche, así que lo dejaré todo a mi pobre imaginación. No esperen mucho.
('-﹏-';) que vergüenza...
¿En qué parte se había quedado el capítulo anterior? Oh, es cierto, en la otra habitación super secreta de Yoo Jonghyuk, una habitación a la que claramente CLARAMENTE le dijeron que no entrara y estuvo bien, no entro... Pero no porque hiciera caso a la orden específica de no entrar, no no no, ese no era su estilo. No entro porque la puerta estaba cerrada, debio haberlo considerado como una bendición.
Su pobre mente ingenua estaba pensando en las cosas pecaminosas que podría tener Jonghyuk en su habitación, en sus dos habitaciones como para que le dijera que no entrara, también pensó que podía usar eso como un tipo de cambio por si acaso el hombre se atreviera a hacer algo. Cómo si lo fuera hacer estando su hermana presente la mayoría del tiempo con ellos.
Pero ese no era el punto.
Nunca debió haber aceptado la 'invitación' de Yoo bastardo Jonghyuk.
La expresión de su rostro era una mezcla de preocupación, horror, curiosidad y arrepentimiento.
Por su mente poco imaginativa nunca hubiera pasado el pensamiento o la simple idea de que Yoo Jonghyuk era, al parecer, un fetichista.
Ni siquiera tenía idea de lo que se supone hay frente a él y aún si tuviera la más mínima lo negaría todo, fingiria ignorancia por el bien de su felicidad y estabilidad mental.
La habitación, como todas las demás, era bastante espaciosa. En la pared frente a la puerta había un mueble grande, parecido a un gabinete o alacena con un contenido desconocido, además de que parecían estar bajo llave. En medio de la habitación había, lo que presumía ser una mezcla de una isla de cocina, que solo tenía una silla. Lo curioso era que la isla no tenía ningún adorno o decoración extra, estaba limpia.
Su mirada siguió recorriendo la habitación, no había ninguna ventana e incluso el color de las paredes era un tono bastante bajo, pero aún con las luces encendidas no puede distinguir bien el color, parecía una mezcla de gris con... Morado, quizá.
A sus ojos no tardo a llegar la vista de otro gabinete, aunque más bien sería una vitrina, una delgada de una puerta y de cuatro cajones, el contenido en ellos es desconocido, pero lo que había detrás del vidrio era más claro que el agua y no sabía si debía empezar a correr ahora.
Detrás de la puerta de vidrio, presentándose muy campantes unar cuerdas no solo de diferente color, sino también grosor y supone, para diferentes propósitos.
A un lado de la vitrina (sino cambiaba su punto de vista estaba bastante seguro que iba a empezar a imaginar cosas que no debería), había una mesita alta con un estuche colocado perfectamente en medio donde estaban guardados unos guantes de látex.
Kim Dokja tragó saliva imaginando lo peor.
¿Acaso Yoo Jonghyuk planeaba matarlo solo para después cortar su cuerpo en pedacitos y hacer comida con ello?
¿Yoo Jonghyuk era un fan extremado de Hannibal Lecter?
Oh Dios santo, el ni siquiera sabía bien, bueno, no es como si alguna vez se hubiera probado así mismo, ¿morderse el labio cuenta? Oh por el amor de- ¡Si hubiera sabido que- aún así lo hubiera vuelto a hacer...
Si hubiera sabido que Yoo Jonghyuk tenía esa... Clase de preferencia por la carne, entonces él hubiera sido igualmente tentado por la comida y buena apariencia del hombre.
Además de que ahora estaba en un peso... Ahora tenía un peso saludable y más carne cubriendo sus huesitos.
¡Mierda!
Kim Dokja maldijo internamente. Ya era demasiado tarde ahora, de nada servía saber porque aquel hombre lo estaba alimentando tan sanamente, ¡ese bastardo estaba esperando a que tuviera más carne de la cuál comer!
Pero no sé lo iba a permitir, aún tenía su orgullo y ganas de vivir... En algún lado, supone.
Iluminado y enojado, volteo para plantar cara al bastardo caníbal que lo sedujo con su comida.
Dios, ¿que estuvo comiendo todo este tiempo?
Dijo internamente el hombre a quién se le olvidó las veces que iba a comprar carne con Yoo Mia y Yoo Jonghyuk.
Cuando volteo, no tuvo en cuenta el espacio entre ellos (mucho menos si estaba absorto viendo como niño su alrededor y no es como si tuviera toda la culpa, alguien se le pego como chicle a su espalda), por eso choco contra un pecho musculoso y firme, eso causo que se atraganta con sus palabras y soltara algo entre un chillido y un balbuceo inentendible.
"Kim Dokja."
La voz masculina, grave y poderosa del hombre musculoso se escuchó tan cerca de su oído que su cuerpo no pudo evitar temblar.
Kim Dokja estaba frito.
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¡Calamar!
FanfictionEn este mundo existe una amplia red de ingredientes para crear una magnífica y explendida comida. Pero no solo eso, se pueden crear diversos platillos dignos de elogios, tan deliciosos y aromáticos. Yoo Jonghyuk es un hombre con un paladar de Dios...