Capítulo 7: Ingrediente principal

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Yoo Jonghyuk tenía todo planeado, y todo lo que planea sale a la perfección, de eso no hay duda alguna.

Cualquier meta que se proponga él la cumplirá con habilidad y destreza, eficacia y rapidez.

Siempre ha tenido diversos dones, probablemente es en él donde aplica el 'Dios tiene favoritos'. Y será difícil (por no decir imposible) negar este hecho.

Se ha destacado desde que nació, 'el niño tocado por Dios'. Su gran inteligencia lo llevaron a ser uno de los primeros en la lista de calificaciones de cualquier escuela a la que iba, su comprensión a diversos temas que para su tierna edad se consideran difíciles de entender, con un simple esfuerzo él podría comprenderlo en demasía.

Su notable presencia solo fue en aumento. Sus habilidades para los deportes iban viento en popa, aunque no son algo que llamara su atención por completo, aún así lo disfrutaba hacer en ciertos momentos. Es por eso que a pesar de ser diestro para muchos de ellos, solo práctico unos pocos durante su crecimiento.

Fue durante las vacaciones que encontró su verdadero camino.

Sus padres habían decidido salir de viaje, dejando a un pobre Yoo Jonghyuk de 12 años solo en la gran casa. Sus padres no se preocuparon por él, excusándose bajo un 'él es hábil en lo que sea, puede cuidarse solo'.

De esta forma, un pequeño Yoo Jonghyuk experimentador estaba en la cocina tratando de alimentarse, por supuesto que siendo un niño muy maduro para su edad, no experimento del todo. Tenía tecnología y este pequeño sabía usarla bien.

No hace falta decir más de esta experiencia, ya que se puede deducir sola.

Pero si cabe destacar lo que sintió y fue algo un poco complejo, muy diferente a todo lo que hacía con anterioridad e incluso diferente a jugar videojuegos, lo que más le gustaba hacer a este niño.

Realizar un pequeño corte, la manera correcta de hacerlo para que el filo del cuchillo no corte tu mano o tus dedos, los diferentes tipos de cortes existentes, la variación en el cocido de la carne, las especias que tanto sabor le dan a la comida, el aroma de todo junto, la presentación y el sabor, una combinación entera de diversos ingredientes que pueden crear un mundo distinto y perfecto si se hace la mezcla correcta.

Este tipo de sensación lo atrajo.

La sensación de poder crear maravillas con sus manos, del calor del fuego y el sonido de millones de universos tomando forma.

Tal vez, debido a esto y a que en algún momento alcanzo la cúspide de sus habilidades, desarrollo alguna clase de obsesión.

No tardo en darse cuenta de que, aún a pesar de años de esfuerzo por mejorar sus habilidades en la cocina, había un muro que no le permitía avanzar más.

Lo único que deseaba era derribar ese muro, aplastarlo por completo, arruinarlo y ver qué hay más halla de él.

Pero todo lo que hacía era en vano.

Retrocedió varias veces, comenzó todo de nuevo. Fue desde lo básico hasta lo más profesional.

Pero nada cambiaba.

Aunque bueno, un día tres, decidió buscar/vagar por algunas páginas de internet, algo muy inusual en él, pero ya estaba desesperado, así que no importaba.

Su hermana pequeña había escapado de él, amaba la comida que preparaba su hermano, pero este tuvo la audacia de utilizarla cómo conejillo de indias, probando todos los platillos que se le ocurrieran a este ser oscuro y aunque al principio estuvo feliz, sus crecientes rollitos no la hacían muy feliz que digamos.

¡Calamar!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora