No te lo permito...

3 0 0
                                    


Solo había visto perder la postura de Asmodeo unas dos veces en su larga amistad con él, pero jamás lo había visto perder la postura de esa forma como hace unos momentos, lo único que unía todas esas veces siempre fue la misma, proteger a la pequeña Sarah de un idiota. Y siempre lograba sacarle una pequeña sonrisa, más sin embargo esta vez le provoco una inmensa alegría, ya que sabía que esta vez sería la última vez que perdería la postura de esa forma, así que simplemente cumplió con la orden, complacido con que eso no sería lo último que recibiría ese maldito.

En el camino hacia donde iba para que trataran de curar al idiota junto con uno de los hombres, se topó con la persona que le saco una gran sonrisa de inmediato, ya que se le veía intranquilo y muy nervioso, para ser él; así que decidido y como un niño chiquito se acercó, él al darse cuenta de quien se acercaba simplemente tiro su cigarrillo a un lado, además de poner los ojos en blanco, ya que sabía que era lo que se venía cuando él se acercaba.

      - ¡Hola cariñito! - saludo efusivamente al pobre aiden.

Que tal Luke. - devolvió el saludo algo indiferente. - Veo que ya empezaron con todo esto. - señalo al idiota que aun traían cargando.

Llévatelo y ya sabes las órdenes. - respondió simple Luke al hombre que aún seguía cargando a aquel idiota. - veo que sigues nervioso. - le regalo una pequeña sonrisa.

Y tú sigues dando órdenes como si nada. - le respondió de vuelta.

Ya pastelito, deja de evadirme. - hizo un pequeño puchero. - sabes que somos amigos, así que cuéntame cómo te sientes?

Estoy nervioso, ¿ok? - respondió algo derrotado y obvio. - pensé que ya no vería al imbécil de mi padre y a los idiotas de mis hermanos.

Sarah estaba igual que tu al principio. - menciono con una pequeña sonrisa. - pero, aun así, logro entrar en ese lugar y ahora está cumpliendo con su venganza, poco a poco.

¿Qué hiso? - pregunto curioso.

En menos de una hora le disparo a la mujer que le dio la vida y golpeo a tu querido hermano mayor. - menciono orgulloso.

Aquella información no se la esperaba, más sin embargo le dio aquel valor que necesitaba para poder dejar de lado aquella sensación de nerviosismo al saber que en pocos momentos entraría en aquel lugar y ver a las personas que le arruinaron la vida a él, además de muchas personas más.

Vaya. - no sabía que más decir, su mente se quedó en blanco por unos momentos. - crees que actúe igual que ella?

Quizá. - le restó importancia con una mano. - ustedes son tan parecidos que ....

No digas que parecemos hermanos. - interrumpió rápidamente al saber hacia dónde se dirigía Luke. - ya nos lo han repetido demasiado.

Y no es para menos querido. - la sonrisa de Luke no se iba. - ustedes se cuidan mucho a pesar de todo lo que se hicieron pasar.

En mi defensa, yo estaba siendo obligado. - volteo a ver hacia otro lado ya que sentía algo de pena. - me preocupo por ella por todo lo que hemos pasado y así. - le restó importancia mientras se sonrojaba lentamente.

Luke simplemente se empezó a reír y le dio la razón, simplemente porque ya no quería hacerlo pasar más pena por algo que claramente era verdad; aiden estaba a punto de decir algo más, pero justo en ese momento llego el hombre que se llevó a Alessandro para que evitara que muriera de una forma muy simple.

Señor, ya quedo listo. - menciono serio aun cargando con el idiota.

Bien, vamos de regreso. - menciono y volteo a ver a aiden. - te veo ahí dentro. - le dedico por última vez una sonrisa que logro tranquilizarlo un poco más y quedo apaciguado por el momento.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 09, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MENTIRAS, UNA Y MAS MENTIRAS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora