Crecer

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Durante años seguí así, siendo un niño más que le gustaba jugar con sus hermanos. Pero fue a los once años que empecé a sentirme algo diferente.
Había crecido unos centímetros más que mis hermanos, cosa rara ya que siempre fuimos parejos al crecer. Esos centímetros de más me hicieron sentir algo inseguro, no pude evitar comenzar a encorvarme un poco al estar junto a mis hermanos ya que cualquier diferencia me parecía molesta.

Recuerdo como una vez Choromatsu le robo una bolsa de maní a Osomatsu, corrió hacia mi para pedirme que pusiera la bolsa en una alta estantería. Osomatsu me grito por varios minutos para que la bajara de ahí. Cuando se dio la vuelta por unos segundos tomé la bolsa y salí corriendo junto a Choromatsu para poder comer el maní juntos, estaba muy salado.
Es el único buen recuerdo que tengo de mi repentino estirón.

Recuerdo a papá decirme que crecí más que mis hermanos ya que como mucha carne, mamá me dijo que tomo mucha leche y eso hizo crecer mis huesos.
Quizás no era su intención pero eso hizo que comiera menos que antes.

Luego empecé a sentir dolores en el pecho, era leve pero no podía evitar preocuparme por eso. Como siempre no paraba de pensar que todo eso me llevaría a una cita con el doctor y como sigo odiando las agujas.

Quizás debería comer más.

Cáscara De Nuez En El Mar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora