♥️ Heartlabyul II ♥️

24 2 0
                                    

🌺 Millen 🌺

Genial, ahora Eris se perdió o se escapó para no hacer nada, bueno mejor para mí, aún sigo un poquito molesta por lo que hizo en la cafetería. Al final Ace , Deuce y yo terminamos de recoger las 300 castañas que necesitábamos para la tarta, creo que recogimos más, la verdad perdí la cuenta después de 270.

Nos dirigimos a la cocina dejando las castañas, luego Trey nos pidió que compraramos otras cosas y nos entrego una lista, Ace no quiso volver a salir y yo iba a ir sola por las compras pero Deuce se ofreció a acompañarme y ayudarme. Además de que también lo hizo ya que yo no sabía cómo llegar a la tienda.

Al final Ace se quedó en la cocina con los otros chicos.

Por otro lado, Deuce y yo fuimos a la tienda de Sam para comprar huevos y todo lo demás, estuvimos hablando todo el camino hasta la tienda, es un chico muy agradable.

-Y... ¿Te gusta Eris? -solte rápido viendo a Deuce.

El se puso demasiado rojo, casi como tomate, es divertido ver reacciones cómicas, es similar a los animes de romance que solía ver cuándo estaba en mi casa. Deuce negó cada vez que yo repetía lo mismo, algún día lo tendrá que admitir.

Finalmente llegamos a la tienda misteriosa, al entrar fuimos recibidos por un lindo hombre adulto moreno con tatuajes de esqueleto y ropa morada, se veía interesante. Mientras Deuce compraba todo lo que estaba en la lista, yo exploraba la tienda llena de cosas raras y divertidas.

Para ser sincera, estaba tan concentrada en lo que veía que no me percaté del momento en que Deuce se paró junto a mi con las compras en la mano.

Nos despedimos del vendedor ambulante y fuimos de regreso a la cocina de Heartlabyul, y como toda niña curiosa, le estuve preguntando todo sobre este mundo, como lugares turísticos, algo de interés, histórico o lo que sea, el punto es que quería saber sobre el mundo en el que he estado durante estos tres días, estaba concentrada escuchándolo, y el me dió varios detalles sobre está isla, estábamos tan concentrados que no vimos nada más allá de nuestros pies, así que alguien chocó con Deuce provocando que la bolsa con huevos cayera al suelo haciendo que varios se rompieran.

-¡Hey, deberías ver por dónde caminas idiota! -grito unos de los chicos que tropezó.

Yo internamente gritaba por los huevos rotos, y estaba a punto de hablar pero me interrumpió Deuce.

-Disculpate por haber tirado los huevos -dijo firme, incluso estaba serio.

En estos dos días lo había visto nervioso y con miedo, ahora lo veo serio, no, creo que puedo decir que molestó, ahora el beta se puso interesante mano, de pana.

-¿De que hablas? Se rompieron dentro de la bolsa, así que aún se pueden comer idiota -dijo el mayor del grupo riendo, incluso me atrevo a decir que se creía la última coca cola del desierto, luego volteó a verme-. ¡Vaya! Aquí tenemos a una de las chicas que salieron del espejo oscuro, ¿Por qué no dejas a ese idiota y vienes con nosotros pequeña?

Al escucharlo cerré y abrí rápidamente mi mano respirando. Odio que me llamen así, sonreí falsamente mientras estiraba mi mano y tomaba su hombro apretándolo fuerte

-Vuelves a decirme "pequeña"... Y te rompo la cara.

Seguí apretándolo hasta que lo solté, Deuce insisto en que debían disculparse ya que eran futuros pollitos que no tendrían el milagro de nacer, los chicos se burlaron de él e intentaron escapar, y de la nada Deuce comenzó a gritar y actuar extraño.

Dos Raras en Night Raven Collage Donde viven las historias. Descúbrelo ahora