Al llegar al Motel, Jake empezó a empacar todo su equipo. Cuidadosamente cada pantalla con su envoltura de burbujas.
Mientras me limité a a sentarme en la cama y repasar en mi teléfono, cabañas, hoteles, moteles y departamentos que nos sirvan.
-Sería bueno si me dices que es lo que debo buscar. Dije mirando a Jake de reojo.
-Podría ser una cabaña o departamento. En alquiler con posibilidad de compra
- ¿posibilidad de compra? Mis ojos se abrieron de par en par. No podemos quedarnos mucho tiempo. Aunque la idea de vivir en Duskwood era algo que me llenaba de ilusión.
Jake se sentó frente a mi con cara de preocupación y ansiedad.
-Desde que te conocí, quise buscar la forma de poder limpiar mi situación policial. Y hoy al conocer a Lilly comprendí no solo quiero para ti una vida tranquila, porque mereces la estabilidad que no puedo darte, sino que yo también quiero eso para mí, y mis hermanas.
Me acerque a Jake y lo abrace.
-lo lograremos. Haré todo lo posible para ayudarte. Mi voz casi se quiebra, pero intenté que no se note.
-Aléjate si no quieres que nos retrasemos en empacar.
Empujé a Jake, entre risas, y seguí con mi búsqueda.
Luego de un tiempo navegando, encontré dos opciones factibles. Una cabaña cerca del lago. Con dos habitaciones, cocina, dos baños, y un pequeño jardín muy bonito. Y un departamento de 3 ambientes en la ciudad, pero no en una zona muy concurrida.
Me imagino formando una vida en ambos lugares junto con Jake.
Debo haber pasado varios minutos en silencio mirando mi pantalla, cuando Jake rompió mis pensamientos.
-¿Que sucede? Estás en silencio hace rato
Acerqué mi móvil a Jake y le mostré ambas opciones.
-me gusta la cabaña, está en una zona muy linda y tranquila. Y los vecinos están cerca pero no tanto como para estar pendientes de nosotros.
-La cabaña será entonces. Mirando las imágenes, empecé a imaginar la vida que tendríamos allí.
-¿tu que piensas? ¿Que te gustaría más? Jake estaba preocupado
-las dos opciones me gustan mucho, me imaginé una vida contigo en ambos lugares. Y son perfectos. Porque tú estarás ahí conmigo.
Algo dentro de Jake hizo eclosión, sus ojos se abrieron, sus pupilas se dilataron, y en una fracción de segundo se había abalanzado hacia mi.
Empezamos a besarnos, mientras sus manos subían y bajaban por mi cuerpo.
-Vamos a despedirnos de esta habitación como se merece.
Dicho esto, comenzó a besarme de manera embriagadora, ya no podía controlar mi respiración.
Jake empezó sacándome la blusa mientras, tenía las manos frías y mi piel se estremecía bajo su toque, aunque iba dejando olas de calor con cada caricia. Siguió por mis vaqueros y solo me dejó mis bragas puestas.
Los besos y caricias eran cada vez más rápidos y tortuosos. Estos juegos previos eran una locura.
Mis manos empezaron a desvestirlo con rapidez.
- ¿No quieres jugar cariño? Te dije que me cobraría sus dichos en el coche.La mirada de Jake divertida y malisiosa, mientras sujetaba mis manos sobre mi cabeza y besaba mi cuello.
-vengativo y rencoroso resultó el señor.Intenté forcejear, pero, evidentemente, él tenía más fuerza y yo estaba divirtiéndome también.
-si quieres algo solo tienes que pedirlo.Sus labios iban dejando pequeños besos desde mi cuello, por mi clavícula, llegando a mis pechos desnudos que se erizaban ante su toque y su mirada.
-Quizás no quiero pedirte nada y simplemente tomar lo que es mío.
Al decir esto, uso toda mi fuerza para soltarme. Mientras Jake estaba confundido, lo empujo contra la cama, lo despojo de sus vaqueros y boxer. Y mientras él me mira con cara de alucinado, me siendo en cuclillas sobre él.
Luego de eso, nada de lo que sucedía fuera de esas cuatro paredes importaba. Jake me sujetaba de las caderas, o de la cintura o masajeaba mis senos. Nos movíamos en un compas perfecto.
Sus ojos no dejaron de mirarme por un segundo. De mi boca solo salían gemidos y su nombre, de la boca de él salían obscenidades mientras me llenaba de cumplidos.
Me trajo hacia él y susurro mi nombre, mientras nos besábamos. Luego de su boca salió gemido que sonó como un rugido. Algo dentro de mi estalló, y mientras él llevaba el control llegué a un orgasmo descomunal. Al segundo sentí que él seguía por el mismo camino.
Exhausta cai hacia un costado de él, mientras me abrazo y me acerco. Llenando de besos mi frente.
-Cariño, después de esto, igual íbamos a tener que mudarnos. Todo el motel nos debe haber escuchado.
Una nube de vergüenza recorrió mi cara. Mientras me escondía en el pecho de él.
-que vergüenza. ¿Porque no dijiste algo? Reclame a Jake mientras sentía que mi cara era un tomate maduro.
-¿y perderme de todo lo que sucedió? Ni loco.
Jake tomo mi teléfono, tecleo unas cosas. Intenté seguirle el ritmo, pero todo era muy rápido. Y estaba muy distraída descansando en su pecho, como para preocuparme por otra cosa.
Al terminar Jake dejo mi teléfono en la mesita de luz y me dijo
-Listo, ya tenemos la cabaña
- ¿cómo? ¿Con que dinero? ¿Tan rápido?
- hmm, las inmobiliarias son fáciles de contactar cuando tienes el dinero. Siempre hago trabajos de seguridad cibernética y contrafuegos. Pagan muy bien. Solo debo usar cuentas bancarias con diferentes nombres.
- interesante, así que de esa manera te mantienes.
Dije en modo pensativo
-Pensante que mi financiamiento venía de situaciones turbias…
y empezó a reírse.
-No, yo no dije eso. Ni lo pensé.
Mentí un poco, realmente sospeché algunas veces él porque el FBI lo buscaba. Pero no era una conversación que quisiera tener en estos momentos.
Decidí romper el silencio de la situación, mordiéndole el mentón y saltando de la cama.
-Vuelve ya mismo aquí. Si no quieres que te vaya a buscar yo mismo.
Empecé a vestirme.
-No, debemos comer algo. Siento que no comemos nada desde el desayuno.
Jake se levantó con cara de molesto que al rato se convirtió en una sonrisa.
-Comer, Dormir, Son cosas que siempre hice obligatoriamente. Pero contigo todo parece tan lleno de luz.
No teníamos muchas opciones para comer en esa zona. Nos vestimos rápidamente y fuimos a comer al restaurante chino. Está vez, iríamos en vez de pedir comida. Como una pareja “normal”.
El restaurante era pequeño, y poco concurrido. La comida era bastante sabrosa. Charlamos un poco de todo, del clima, de la comida, de las cosas pequeñas de la vida que nos gustaban.
Comimos rápido, y volvimos a la habitación. La noche estaba despejada, y me sentía muy optimista.
-Mañana tendremos un día largo, creo que deberíamos llevar lo que tenemos a la cabaña, y ver las cosas que necesitamos comprar.
-Entonces me voy a bañar y luego dormir.Me metí en el cuarto de baño, mientras abría la ducha, me mire en el espejo.
Tenía ojeras, cara de cansada, mi cabello está ordenado, por suerte. La imagen en el espejo me asusto un poco. Fueron días largos. Me hubiese gustado que Jake tuviese una mejor vista de mi.
-Que es lo que miras tanto? Gesticulas mucho.Jake me estaba observando desde la puerta.
-Estoy horrible.
-Tendre que encerrarte para que nadie te vea si te vuelves más bonita o querrá robarte de mi lado.
Empecé a reír. Esas pequeñas ocurrencias de Jake, me devolvían las fuerzas. Me acerque y lo abrace tan fuerte, intentando que fuésemos uno.
-Vamos a bañarnos, que estamos desperdiciando agua potable del mundo.
El baño se convirtió en caricias, besos. Nos enjabonábamos. Las manos de Jake terminaron por todo mi cuerpo. Humedeciéndome más que el agua caliente. Pequeños gemidos se empezaron a escuchar en el baño. Jake me empujó contra los mosaicos, enrosque mis piernas alrededor de su cintura, dándole la iniciativa para que empiece.
Con un empujón ya estaba entrando y saliendo de mi. Mis uñas se aferraron a su espalda.
Cuando salimos de debajo del agua, mis piernas estaban temblorosas. Jake me envolvió en una toalla, y nos llevó a la cama. Dónde, en algún momento me quedé dormida.
A la mañana siguiente, desperté y Jake ya estaba terminando de empacar todo.
Terminamos de subir todo al coche. Jake se dirigió a la oficina del motel. Y sale a los pocos minutos con cara de pocos amigos.
-listo. Vamos.
- ¿Jake? ¿que sucedió?
-la oficinista al verme entrar. Tenía un gran discurso de buenos modales y convivencia. parece que ella estaba haciendo el aseo en la habitación contigua ayer y se alteró por ciertos ruidos que salían de nuestra habitación.
-oh.
Empecé a reírme. Era vergonzoso, pero Jake parecía un tomate. Tanto que alardeaba ayer.
- ya, cariño. No te preocupes. No volveremos al lugar de todos modos. Vamos a comprar unas cosas que necesitamos.
Intenté animarlo. Nos subimos al coche y al cabo de unos minutos entramos a la ciudad.
-Necesitamos víveres. Pero necesito pasar por la farmacia. Espérame que voy primero allí.
-¿te sientes mal?
- No, Jake
-¿te duele algo?
-no, ahora vuelvo, Jake.
-dime qué pasa, o tendré hackear la interfaz de la farmacia.
-podrías haberlo dejado, ¿no? Necesito cosas femeninas. Toallas, tampones, pastillas anticonceptivas. Cosas Jake, cosas.
-ok. No pregunto más. No tardes.
Pude ver cómo su cara se volvía un tomate nuevamente mientras se cubría con la mascarilla.
Luego de comprar comestibles y demás productos hogareños. Nos dirigimos a la cabaña.
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Esto recién empieza.
Fiksi PenggemarFanfic del juego Duskwood. Todos los personajes principales, y algunos sucesos que se relatan pertenecen a Everbyte y la app Duskwood. Esto es solo una adaptación nacida de mi ansiedad por saber que más podría haber pasado. Puede llegar a tener spo...