• 𝐀𝐦𝐚𝐫𝐠𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐮𝐥𝐜𝐞 • • eruri •

🔅Diciembre 4

- Sasha Blouse? - ambos preguntaron al unísono.

La puerta se abrió y una joven chica se asomó junto con un hombre mayor que se encontraba en silla de ruedas.

- Sr. Blouse!? Que hace despierto... debería descansar un poco más! - Niccolo se acercó a él. - Sasha, por qué lo traes!? - preguntó viendo a la castaña.

- Este... tenemos hambre. - rió nerviosa.

- Solo tú tienes hambre Sasha. - exclamó el mayor. - Yo solo vine para averiguar que quieren los jóvenes que interrumpen en mi hogar. - sentenció viendo a ambos.

- Sr. Blouse, cierto? Nosotros somos trabajadores de las minas... mi nombre es Erwin Smith y mi compañero es Levi Ackerman, venimos para hacerle un par de preguntas... - el rubio explicó.

- Un placer... - Con las pocas fuerzas que tenía el hombre se levantó de su silla e hizo una reverencia. - Que es lo que necesitan?

- No se preocupe, siéntese. - Levi dijo rápidamente al ver la acción de este. - Y solo necesitamos saber cómo fue que usted pudo sacar a su hija de las manos de los militares.
- Levi le explicó la situación de su amiga para que la información pudiera ser certera.

- Entiendo... mi hija, Sasha estaba en las mismas, yo decidí sacarla de ese lugar lo más rápido posible después de verla en mal estado.
- hizo una pausa. - Recuerdo que en un día de visita llegó conmigo, tenía varios golpes y una venda en todo su brazo derecho. - recordó con dolor en su mirada. - Ella me contó que por proteger a una pequeña niña los militares la golpearon, ella se intentó defender pero ahí fue cuando un militar sacó un cuchillo y la cortó.

- Me alegra tener esta cicatriz..! - exclamó la chica. - Yo pude protegerla! A pesar que al final me castigaran... esa niña ahora es una linda jovencita y me siento muy feliz cada que voy a verla.

- Tú fuiste muy valiente... - Su papá le tomó la mano. - Si quieren sacar a su amiga deben trabajar para el Comandante Zeke... y en las minas más peligrosas, es riesgoso y por eso te pagan más, igualmente si el comandante te quiere para algún trabajo extra debes hacerlo, es un trabajo horrible, mis piernas quedaron mal por trabajar en una mina, éramos tres los que estábamos ahí, cuando de repente todo se empezó a derrumbar, a mis dos compañeros las rocas los aplastaron, y yo quedé enterrado, mis piernas no se podían mover debido a la cantidad de tierra y rocas, me quedé encerrado por dos horas, hasta que me sacaron... en ese momento mis piernas dejaron de ser funcionales, me pagaron y con ese dinero logré sacar a mi hija. - finalizó con algo de amargura en su rostro.

- Lo lamento Sr. Blouse... - dijo Erwin.

- Gracias por la información... nos será de mucha utilidad, y lamento lo de sus piernas.
- Levi hizo una reverencia para después girar y salir del restaurante.

[...]

Ambos regresaron a su casa, Levi fue directo a la habitación mientras que Erwin calentaba una sopa.

- Levi... la sopa está lista. - exclamó el rubio mirando hacia la habitación.

- Ya voy. - respondió el pelinegro.

Ambos se sentaron en la mesa y degustaron su comida, las sopas eran dadas periódicamente a los trabajadores ya que el almuerzo en las carpas era escaso.

- Que piensas del trabajo con el comandante?
- preguntó Erwin.

- Me parece bien, mientras podamos sacar a Hange me conformo. - respondió mirándolo fijo.