Red Night

Voyage 1970

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Recomendaciones del Autor:

1.- Escuchar de fondo la melodía "Voyage 1970" Colocada en la parte superior de este capítulo

2.- Recomendable usar audífonos a un volumen medio/alto

3.- ¡Disfrutar!

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— La tuya no es la única perspectiva en esta batalla, que sepas... —

Su signo de invocación comenzó a brillar

Esto significó el inicio de nuestro juego Danmaku

Una gran cantidad de bolas azules salieron disparadas contra nosotros

Gracias a las alas que nos entregó Nayeon ahora podemos movernos con facilidad por el extenso espacio

Comenzamos a movernos esquivando todas y cada unas de las balas

Nayeon lanzó una gran esfera de fuego hacia Alice mientras seguía esquivando las balas

Por mi parte me aleje un poco del área de combate he invoque tres cuchillos los cuales lancé a gran velocidad contra Alice

Mi hermana imitó mis acciones y también lanzó sus cuchillos

La lluvia de balas no cesaba y seguimos moviéndonos tratando de no ser impactados por las balas

Alice dejó de disparar por unos segundos, estiró uno de sus brazos al frente he invoco una esfera transparente que la cubrió por completo

El humo producido por las explosiones de nuestros ataques al chocar contra su escudo comenzó a disiparse

Alice apareció intacta, la esfera transparente apareció protegiéndola de todos nuestros ataques

— ¡¿N-no le hizo efecto?! — Exclamó mi hermana

— Maldición — Dije al ver Frustrado que no le hicimos ningún rasguño

¿Realmente podremos ganar este combate?

Su escudo desapareció y nos miró fijamente

— Tontos ignorantes... Como pueden unos sucios mortales derrotarme a mi que poseo la sabiduría de los siglos pasados — Comentó Alice

— Eso está por verse — Dije aún con esperanza de poder ganar

— Ahora que ustedes descubrieron el "Eientei"... No les queda más opción que morir — Comentó

Una vez más Alice hizo aparecer su signo de invocación y levantó su mano izquierda lo más alto que pudo

— ¡No dejaré que le pongan un dedo encima a la princesa! — Exclamó

Alice cambio el rostro por un semblante muy enojada y nos miraba con la intención de matarnos

— ¡Signo Divino: Genealogía de los Celestiales! — Exclamó ella

De la punta de sus dedos se comenzó a crear un enorme árbol sin hojas hecho de rayos intensos color rojo carmesí

Las ramas de aquel árbol artificial eran tan grandes como la misma luna que estaba detrás de ella