Red Night

Nuevos Amigos Bajo La Luna

— Amiga, Cálmate, nosotros no venimos a atacar la aldea humana de aquí — Exclamé intentando hacer entrar en razón a la demonio

— No, ¡No volveré a caer en esa mentira otra vez! — Gritó la demonio quien volvió a atacarme

Por suerte pude frenar el corte de su espada con mi cuchillo

— Entiende, no estamos aquí para dañar a los humanos, ¡nosotros dos también somos humanos! — Exclamé

Al parecer mis palabras la calmaron un poco

— ¿U-ustedes también son humanos? — Nos preguntó

— Si, somos humanos, Venimos del Reino Humano — Habló mi hermana

— Tal vez creíste que éramos enemigos por nuestra sangre, solo humanos pero servimos a una vampira y ella nos dio su sangre, por eso ante tus ojos somos vampiros — Complementé las palabras de mi hermana

— Oh, entiendo —

Finalmente logramos hacer entrar en razón a la demonio quien guardo su katana en si funda y nos dio una reverencia en señal de disculpa

— Siento mucho haberles atacado, como bien dijiste, yo sentí la presencia de dos demonios no la de dos humanos, mis más sinceras disculpas — Comentó

— No te preocupes, solo fue un malentendido — Le respondí — De todas formas, queremos que nos ayudes — Terminé

— ¿En qué puedo servirles? —

— ¿Nos puedes llevar hacia el Eientei? — Pregunté

— Para llegar al Eientei, deben seguir rectos hasta la aldea humana, ahí habrá una escuela, deben buscar a mi maestra Sana, Ella sabe cómo llegar al Eientei — Nos respondió

— Muchas Gracias — Respondí junto a mi hermana

— No es nada, yo debo seguir recogiendo fruta para los niños de la aldea — Comentó — No se metan en problemas — Se despidió para luego saltar hacia la ramas de los árboles y desparecer en la oscuridad

Miré a mi hermana a los ojos.... Bueno, a su único ojo y ella miró al mío

— La próxima vez estemos más alertas y ahora sabemos que no debemos dañar a los humanos de esta aldea — Comenté

Mi hermana no respondió, solo se subió a las ramas de los árboles

Hice lo mismo y seguimos nuestro camino hacia la Aldea Humana

~2 Minutos Después~

Junto a mi hermana dimos un gran salto y en el aire nos tomamos de la mano

Comenzamos a girar y mi hermana me lanzó con fuerza hacia el suelo

Antes de chocar di una voltereta y caí doblando una pierna y estirando la otra para amortiguar la caída

Me levanté rápidamente y sostuve a mi hermana por la cintura para luego girar con ella en mis manos

La coloqué suavemente en el suelo y así hicimos nuestra grandiosa entrada... Que tristemente nadie vio porque caimos en las afueras del pueblo