A Sickly Princess's Festival: Strange Letters

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Mi respiración era muy acelerada y agitada, mi cuerpo no respondía y mi vista era borrosa

— He-hermano... — Habló Kaede entre jadeos

— ...¿Si?... — Decir solo una palabra era un gran esfuerzo en mi situación actual

Mi hermana compartía mi respiración, una respiración acelerada y agitada, tanto que apenas podemos entender lo que decimos

— ... Lo... Lo logramos — Exclamó alegre con sus muy pocas fuerzas

Reí levemente ante sus palabras, incluso reír hacia que todo mi cuerpo doliera

— Si... Lo hicimos — Estoy a punto de morir si no recibo ayuda

Incluso el suelo de la biblioteca se siente cómodo ahora mismo, aunque intente o hiciera fuerza para levantarme no podría

Mi cuerpo no responde y ya no me quedan fuerzas

Mi hermana también se encontraba tirada en el suelo, ambos con los brazos abiertos y la mirada hacia el techo

La señorita Jihyo se nos acercó y nos vio tirados en el suelo, ella posó su mano sobre su cintura y nos lanzó una tierna sonrisa cerrando sus ojos

— Oigan, estoy muy orgullosa de ustedes dos, lograron pasar los 3 días de entrenamiento riguroso y sin descanso alguno — Nos felicitó

— ....Gracias, señorita... — Hice un gesto de dolor al sentir como todos mis músculos se contrajeron debido al gran esfuerzo físico

— Además lograron hacer frente a mi clon... Aunque claro ese clon no tenía todo mi poder, la pequeña parte que le di era suficiente para matarlos y aún así lograron superarlo, merecen reconocimiento — Comentó Jihyo mientras invocaba su lanzador de hechizos

La señorita Jihyo dió un chasquido y de su lanzador de hechizos comenzó a salir un polvo dorado brillante

Aquel polvo brillante se dirigió hacia nuestros cuerpos curando nuestras heridas y regenerando nuestras energías

Básicamente nuestra Señora había usado un hechizo de curación en nosotros

— Ya está, este hechizo debe dejarlos como nuevos, fue un placer ser su entrenadora en ésta ocasión — Comentó Jihyo con una sonrisa en su rostro

Me levanté del suelo con las energía recuperadas y ayudé a mi hermana a levantarse

Nos dimos la vuelta y le dimos una reverencia a Jihyo

— Gracias a usted por aceptar ayudarnos señorita — Dijimos ambos al mismo tiempo

— Ya pueden retirarse — Ordenó Jihyo quien se dió la vuelta e invoco una mesa con una taza de te para luego sentarse a beberla

— Hasta luego señorita — Dije con mi hermana

Ambos nos dimos la vuelta y nos retiramos de la biblioteca

— Hermano, iré a darme un baño, me avisas si sucede algo — Habló Kaede para pasar a retirarse hacia el baño

Kaede comenzó a alejarse rápidamente

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