007. A corazón abierto

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Por si aún no había quedado claro, todo lo relacionado con correr o saltar no se me daba precisamente bien, y si a eso le añadíamos esquivar al resto de habitantes de Hawkins se podía decir que era negada

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Por si aún no había quedado claro, todo lo relacionado con correr o saltar no se me daba precisamente bien, y si a eso le añadíamos esquivar al resto de habitantes de Hawkins se podía decir que era negada.

Corría sin mirar atrás, aunque realmente no sabía de dónde venían las voces pero sé que aún seguían cerca y venían detrás de mí. Me choqué un par de veces, una vez con una señora que paseaba a un perro de tamaño pequeño y la segunda, un señor con bolsas de la compra, pero yo seguí corriendo sin mirar atrás.

De repente noto un tirón en el hombro que me frena de inmediato, el individuo me hace girar sobre mí misma encontrándolo de frente.

-¿Por qué corrías Olivia?- Eddie Munson sonrió de lado con una mirada divertida.- ¿Has hecho algo... ilegal?- dijo llevándose un mechón de su largo pelo entre sus pálidos dedos y moviéndolo de forma que este quedase tapando su boca.

-¿Qué?- respondí confusa tratando de recuperar la respiración.- ¡No he hecho nada malo!- respondí.

-Seguro que sí.- volvió a sonreír con pillería.- Chica mala.- dijo dando un empujoncito en mi hombro de manera divertida

Yo le devolví el golpe, molesta por llamarme mala. Yo no era mala persona, nunca he hecho daño a propósito a nadie.

-Auch.- dijo sobándose el brazo, pero sonreía.- Controla tu fuerza Mike Tyson.-bromeó.

Me tomé unos segundos para analizar la calle, aparentemente nadie me seguía, traté de concentrarme para ver si podía oír los pensamientos de aquellos que me buscaban pero tampoco. La amenaza se había ido.

-Eh.- El chico frente a mí me tomó de la barbilla haciendo que le mirase de frente.- tienes sangre.- dijo con los ojos muy grandes.- Ahí en la nariz.- dijo señalando con su dedo.

Me llevé mi propia mano a la nariz y me la limpié, Eddie abrió los ojos, supongo que no estaría acostumbrado a ver a alguien no darle importancia a algo como eso.

-Toma.- el chico se tanteó los bolsillos del chaleco vaquero que llevaba y de los pantalones buscando algo, finalmente lo encontró. Una servilleta arrugada de "John's Dinner".- No lo he usado.

Tras esto hizo un ademán para que cogiera el trozo de papel y así hice, me limpié la mano donde me había manchado con mi propia sangre.

Eddie me miraba con una mirada que conocía muy bien, era la reacción de los científicos del laboratorio cada vez que hacía algo nuevo o cada vez que superaba las expectativas que me habían impuesto. Curiosidad. Quise entrar en su cabeza, ¿qué era aquello que le resultaba tan curioso? No. Olivia, no se mete una en cabezas ajenas. Mal.

De repente cambió su semblante y me ofreció su brazo. ¿Qué quería exactamente que hiciese con eso? Él apreció entender mi cara de perplejidad ya que con su otra mano tomó mi brazo y lo pasó por debajo del brazo que me había ofrecido previamente entrelazándolo. Sonrió.

The Oblivion Project - Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora