Halloween Nigtht | Michael Myers X Reader |

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Tu respiración desenfrenada notaba lo asustada que estabas pero ya no podías volver el tiempo atrás y deshacer lo que dijiste. –No tardaré mucho– le susurraste y este se detuvo nuevamente con el cuchillo a unos centímetros de ti. Abriste la puerta y antes de salir al pasillo el te toma de la muñeca con fuerza como un advertencia y tú lo miraste suplicante.–Volvere.–

Cuando te soltó fuiste rápidamente al cuarto de tu hermano, tu hermanito estaba recostado en la cabecera de su cama abrazando un muñeco mirándote con lágrimas en los ojos, corriste hacia el y lo abrazarte fuertemente y el hizo lo mismo, acariciaste su cabello con delicadeza mientras lo consolabas. Luego de un rato el volvió a dormirse y con cuidado saliste de su cuarto cerrando la puerta lentamente para no hacer ruido. Volteaste a ver la puerta de tu cuarto, respiraste profundamente y te decidiste a volver, enfrente de la puerta está el hombre que se hizo a un lado para que pasarás, entraste y cerraste la puerta detrás de ti.

Volviste a sentarte en la orilla de cama pero está vez el se sentó en el otro lado, decidiste acostarte tal vez esperando que también lo hiciera y para tu sorpresa si lo hizo, entonces es que el quería dormir contigo, pero cómo podrías quedarte dormida cuando a tu lado tienes un extraño hombre enmascarado de casi dos metros que posiblemente es un asesino. Suspiraste y decidiste descansar tus ojos, no estabas dormida aún estabas en alerta.

Pronto descubriste que al abrir tus ojos la habitación estaba más iluminada, nerviosa te levantaste de la cama de un salto. Era la mañana siguiente, buscaste a tu alrededor a aquel sujeto pero no estaba, imaginaste rápido en los posibles escenarios atroces que podrían haber pasado, saliste corriendo de tu cuarto y fuiste al de tu hermano, no estaba allí, bajaste las escaleras viste rápidamente la sala, tampoco asi que corriste a la cocina.

Allí viste el pequeño cuerpo de tu hermano dándote la espalda mientras trataba de servirse un vaso de agua, suspiraste y te acercaste ayudarlo, el te dió los buenos días y se sentó en la silla del comedor mientras toma el agua, te pusiste a prepar el desayuno mientras pensabas que tal vez todo fue una pesadilla que causó luego de haber visto los sucesos de ayer en la fiesta.

–¿Que te paso en el brazo?– pregunto tu hermanito, confundida miraste tus brazos encontrando en la muñeca de uno marcas de haber sido sujetada, entonces supiste que todo lo que pasó anoche no fue un sueño y en verdad habías pasado la noche con un asesino.

Le diste una explicación tonta al respecto y luego le serviste el desayuno y tu tomando un té para calmar los nervios, recordaste que era entre semana y que debían ir al colegio, apúraste a tu hermano mientras te asegurabas que aún le que daba tiempo y si, lo sufieciente para cambiarte he ir a dejar a tu hermano a su escuela.

Entraste a tu salón, aún no había comenzado la clase, viste a tu grupo de amigos y te sentaste con ellos te hacían sentir segura y más relajada, el profesor entro saludando y la clase empezó, mientras escuchabas a uno de tus compañeros leer un texto torpemente miraste hacia la ventana.

Allí detrás de un árbol un poco a lo lejos distinguiste al hombre disfrazado de anoche, miraste a tus compañeros y volviste mirar a la ventana pero el ya no estaba allí.