Halloween Nigtht | Michael Myers X Reader |

Extra 2

Llegó el verano y con el las vacaciones, estabas tan emocionada ya que todos las vacaciones de verano ibas a la playa con tus amigas, pero habías olvidado un detalle y este detalle estaba junto a ti, Michael te observaba en silencio mientras tú buscabas en tu armario ropa veraniega, el estaba curioso pensaba que solo estabas organizado tu ropa como aveces los hacias hasta que lo sorprendió que gritaras de emoción, habías encontrado lo que buscabas, un bikini, lo habías comprado poco ante de que terminara el verano y no tuviste la oportunidad de probartelo así que corriste al baño para ponertelo.

Regresaste a tu cuarto con una toalla envolviéndose, esperabas ver alguna reacción de vergüenza de tu novio pero al dejar caer la toalla todo el cuerpo de Michael se tenso, no se sentía avergonzado o parecía gustarle todo lo contrario se avecinó sobre ti asustandote y haciendo que cayeras duramente al suelo, se puso sobre y estaba dispuesto a quitarte el traje de baño como diera lugar incluso si eso te dejaba desnuda no le importaba, no permitiría que nadie te viera usando algo como eso, forcejeaste con el –¡¿Que te pasa  Michael?!-  le gritaste pero entonces el te arranco la parte superior del bikini y dejaste de forcejear con el para cubrir tus pechos con tus brazos y empecezaste a llorar –¿Porque haces esto?– preguntaste entre sollozos y con el cuerpo temblosoro, obviamente no respondió se quedo mirandote con la respiración agitada, entonces tomo la toalla del suelo, te envolvió en ella y te cargo con cuidado.

Te dejo en la cama y se sentó en la orilla de cama dándote la espalda, ahora estabas más calmada, conocías los ataques de celos de Michael pero nunca había sido directamente hacia ti como en esta ocasión –Si querías que me lo quitará solo debías pedirlo– le dijiste y te quitaste la parte inferior del bikini y se lo arrojaste con enfado, ahora solo te cubría la toalla.

Saliste del cuarto y lo dejaste ahí, fuiste al baño para ponerte tu ropa cuando regresaste a tu habitación el ya no estaba y en tu cama estaban todos tus trajes baños destrozados así que fuiste a la cocina y tomaste una bolsa de plástico y al regresar a tu cuarto en ella pusiste todo los pedazos de tela que alguna vez fueron una prenda.