Halloween Nigtht | Michael Myers X Reader |

8

En la mañana siguiente te levantaste sin muchos ánimos, recordando que aún debías ir al colegio, entraste al baño y mojaste repetidamente tu rostros para despertarte por completo cuando tomaste una toalla y te secaste la cara, te miraste en el espejo pero detrás de ti apareció alguien, gritaste del susto y le tiraste la toalla en Mondo de defensa, Michael tomo la toalla y se la quitó de su cabeza. Michael estaba con el torso desnudo pero aún llevaba el overol en la parte inferior.

-¡¿Michael!?- lo miraste incrédula, el debía dejar de hacer eso o te mataría pero de un infarto, aún estabas sobresaltada mientras lo mirabas, cuando el se abalanzó sobre ti y tomendote de los hombros te arrojo fuera del baño y cerro de un portazo la puerta, entonces entendiste que de lo adormilada que estabas no te percataste que habías entrado al baño cuando Michael estaba apunto de bañarse.

Te sentías completamente avergonzada, ahora mismo quisieras que la tierra te tragara mientras te preparabas el desayuno, Michael entro a la cocina y evitastes mirarlo a la cara por que morirás de la pena y solo comiste tu desayuno rápidamente para luego ir a lavarte los dientes y vestirte, cuando estabas por ir volteaste a mirarlo el estaba sentado en el sofá de la sala mirando en la tv el canal de noticias otra vez pero también se volteo a verte cuando noto tu mirada en el y tu te despediste agitando tímidamente tu mano.

De camino a tu colegio te sentiste extraña como si te siguieran pero al mirar alrededor no veías a nadie nisiquiera a Michael, de repente te sujetaron del brazo y te atrajeran detrás de un arbusto, te asustaste, cerraste los ojos con fuerza y empezaste a lanzar puñetazos al aire hasta que le diste a algo, más bien a alguien porque este se quejo y abriste los ojos.

Era un hombre algo anciano y lo que más te llamó la atención fue su cabello o la falta de este porque  estaba calvo, reíste cínica, no bastaba con tratar con un asesino ahora debías tratar con un viejo verde, ibas a volver a golpear cuando esté hablo.

–¡Espere señorita, déjeme explicarle!–  grito mientras se cubría la cara con sus brazos, –¡Que me va a explicar usted viejo pervertido!– le gritaste en respuesta –¡Soy el Dr. Loomies, el doctor que atendió Michael Myers!– Explico y te detuviste en seco, –El escapó y creo que va tras de usted porque está viviendo en su casa– continuó he iba a seguir hablando pero lo interrumpiste, –¿Cómo sabe dónde vivo?– estabas molesta pero intentaste fingir estar asustada o al menos un poco preocupada, –Lo entiendo, hablé con su hermano y se que puede parecer una locura pero debe creerme señorita– se excuso –Seguí su rastro y eso me llevo a su casa y tú estás viviendo allí, ¿No has tenido algún incidente o has sentido que te siguen?– pregunto y ahora estabas más molesta –¡La única persona que me ha estado siguiendo es usted señor y le pediré que deje de hacerlo o hablaré con la policía!– mandaste, conteniendo las ganas de volver a golpearlo.

El te miró y entendió que no podría decir algo que pudiera convencerte, así que solo se marchó a paso lento como si esperara que lo detuvieras, por supuesto no lo hiciste y regresaste a tu caminata hacia el colegio, al estar en tu clase miraste hacia la venta y a lo lejos detrás de un árbol viste a Michael y sonreiste.