Capítulo 11 : En el aire

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"¡No puedo luchar contra Uraraka!" Izuku gimió, luego dejó caer la cabeza hacia adelante y aterrizó sobre la mesa con un ruido sordo.

El dolor en su frente no hizo nada para distraer la atención del dolor en su pecho, el aplastante peso de plomo de no tener buenas opciones constriñendo sus pulmones hasta que parecía que le rompería las costillas y aplastaría su corazón. A su lado, Hatsume le puso una mano en la espalda y le acarició los hombros. Frente a él, Shinsou estaba en silencio, y eso puso a Izuku aún más nervioso. No saber lo que su amigo estaba pensando empeoró todo.

Los tres habían reclamado una de las salas de espera dentro del laberíntico estadio, y ahora estaban sentados alrededor de una de las mesas. Hatsume y Shinsou lo habían arrastrado aquí una vez que lo encontraron deambulando a ciegas fuera del campo antes de los juegos secundarios, con la cabeza nublada mientras contemplaba tener que pelear con su propio compañero de equipo. Ninguno de los dos parecía demasiado preocupado por sus propias peleas, y ambos se sorprendieron al descubrir que Izuku estaba tan angustiado.

"Puedes hacerlo", insistió Hatsume, las puntas de sus dedos clavándose en los músculos tensos debajo de ellos. "Ganaste a Explody Boy y su peculiaridad es mucho más impresionante, Floaty Girl no debería ser un problema-"

"¡No se trata de su peculiaridad!" Izuku protestó, sentándose de nuevo para mirar a Hatsume con seriedad. "¡Ella es mi amiga! ¡Ella nos ayudó en la batalla de caballería! ¡Sin mencionar toda la ayuda que me brindó para ingresar al curso de héroe y en la USJ! ¿Cómo puedo luchar contra ella cuando solo estoy aquí por ella?

"Estás aquí porque eres inteligente, Mido", contradijo Shinsou, atrayendo la atención de Izuku hacia él. Su mirada era firme, pero su expresión parecía cuidadosamente neutral. "Tu estrategia la ayudó a superar el ataque de la USJ tanto como su peculiaridad lo ayudó a ti, y todo lo demás que has logrado es lo mismo. No se permita pensar que ella lo cargó; te has llevado a ti mismo.

"Ella sigue siendo mi amiga", dijo Izuku en voz baja. No estaba del todo listo para dejar de lado sus otras objeciones, pero sabía que Shinsou no escucharía más sobre su propio desprecio. "Le debo-"

"¿Qué?" Hatsume le empujó un poco el hombro para que la mirara. ¿Crees que le debes una victoria? ¡Le diste una victoria en la batalla de caballería! Se ayudaron mutuamente, ¡no empiecen a pensar que ahora hay algún tipo de deuda!"

"Sin embargo, quiero ser su amigo", se retorció Izuku. "No parece que los amigos deban enfrentarse entre sí. No parece correcto.

"Entonces sé suave con ella", dijo Shinsou, y cuando Izuku lo miró, estaba mirando hacia un lado como si de repente no estuviera interesado. "Tira el fósforo. ¿Qué es para ti?"

"¡Yo tampoco puedo hacer eso!" Izuku negó con la cabeza. "¡No puedo arriesgarme a perder mi oportunidad de ayudarte!"

Shinsou le devolvió la mirada, repentinamente sorprendido. "Tu no eres . . . ¿Te preocupa parecer débil? preguntó vacilante.

"Acordamos que aprovecharía mi oportunidad para brillar temprano", le recordó Izuku. "Gané la carrera de obstáculos y ganamos la batalla de caballería. Ya me he probado a mí mismo, no hay ninguna razón para que yo haga todo lo posible en el torneo además de ayudarte. Tú y yo no nos enfrentaremos hasta las semifinales, así que la única razón por la que necesito ganar es llegar tan lejos".

"Así que estás agonizando por esto, no por tu beneficio, sino por el mío", especuló Shinsou sin comprender.

Izuku asintió con vehemencia.

Shinsou respiró hondo, luego lo dejó salir lenta y deliberadamente, como si estuviera tratando de exhalar algo más que aire. Luego volvió a mirar a Izuku, con la mirada fija una vez más.

Heroísmo y otras cosas que no requieren superpoderes ( Terminando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora