Heroísmo y otras cosas que no requieren superpoderes ( Terminando)

Capítulo 47 : Sin peculiaridades

"Sabes, no tienes que hacer esto, joven Izuku", dijo All Might mientras escoltaba a Izuku más adentro de la prisión Tartarus.

Izuku negó con la cabeza. Mantuvo la mirada al frente mientras guardia tras guardia en un puesto de control tras otro les indicaba que pasaran. No podía mostrar miedo. Quería hacer esto, y si decía que tenía miedo, All Might lo cancelaría.

Habían pasado algunas semanas desde el campo de entrenamiento y el consiguiente incidente en Kamino. La noticia pasó unos días condenando rotundamente a la Escuela Secundaria de la UA por permitir que secuestraran a un estudiante, pero una vez que quedó claro que All Might había resuelto la situación rápidamente, todo se desvaneció. Como siempre, las noticias estaban mucho más interesadas en el triunfo de All Might que en las circunstancias. La captura de los líderes de la Liga de Villanos también fue un tema candente de conversación, y la policía cantaba esa victoria tan fuerte que nadie hacía demasiadas preguntas sobre detalles. La amenaza a la estructura de la sociedad de los héroes había terminado, y los perpetradores estaban en algún lugar donde no podían hacer más daño.

Fuera de la vista, fuera de la mente, supuso Izuku

"Tal vez debería aclarar", continuó All Might mientras los conducían por un largo pasillo que descendía constantemente. "Sabes que no tienes que hacer esto solo. Puedo estar allí contigo si quieres.

"Shigaraki accedió a hablar conmigo", le recordó Izuku. "Solo yo, nadie más. Puede que no hable si traigo a alguien conmigo.

"Aún así", presionó All Might. "Me siento terrible al pedirte que hagas esto por mí. Este no es un lugar para que un estudiante visite durante sus vacaciones de verano".

"No podemos arriesgarnos a molestarlo", dijo Izuku. "Tenemos un plan y necesitamos su consentimiento. No haré nada sin su permiso.

All Might suspiró pero no protestó más.

Por fin, los dos guardias que los escoltaban llegaron a un par de puertas de metal que eran la única característica en un largo pasillo de metal. Uno de los guardias se separó y abrió la primera puerta, luego hizo pasar a All Might adentro. Algún tipo de sala de observación, por lo que Izuku captó. El otro guardia llevó a Izuku a la puerta del fondo. Éste tenía que ser desbloqueado, y una vez que lo fue, el guardia lo mantuvo abierto para él. Izuku miró una vez hacia la puerta detrás de la cual All Might había desaparecido, luego miró hacia adelante y entró.

Cuando la puerta se cerró detrás de él con un fuerte sonido metálico y un roce de metal contra metal, Izuku observó la habitación que tenía delante. Estaba destinado a interrogatorios, eso era obvio por el espejo unidireccional en una pared. No era una sala de visitas normal. Se preguntó si la prisión de Tartarus tenía salas de visitas normales. Había una mesa en medio del piso, con dos sillas de metal duro, una a cada lado. La silla más cercana a la puerta estaba vacía. En la otra silla estaba sentado Tomura Shigaraki, mirando a Izuku por debajo de su cabello despeinado.

"Hola Shigaraki", dijo Izuku, sin moverse todavía.

"Bienvenido al Tártaro", dijo Shigaraki con sarcasmo. Sus dos manos estaban encerradas en cajas de metal, y estaban atadas juntas sobre la mesa frente a él. "Qué amable de tu parte venir a verme, número nueve".

"No soy realmente el número nueve, sabes", le dijo Izuku, sintiéndose lo suficientemente valiente como para caminar hacia adelante y sentarse en la silla frente a Shigaraki. "Eso fue una mentira para engañar a All for One".

"Sí, ese niño que parece un mini All Might me lo dijo", admitió Shigaraki. "Lo odio."

"Odias básicamente todo", recordó Izuku de su conversación en el centro comercial. "No creo que odies especialmente a Toogata, solo porque te dijo la verdad".