Capítulo 37 : Prueba algo bien

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"¡Midoriya!" llamó Tiger, cortando la cálida neblina en la mente de Izuku. "¡Es hora de cambiar!"

Izuku parpadeó un par de veces, luego se recordó lo suficiente como para dejar de moverse. Había caído en una especie de trance mientras entrenaba fuerza con los demás, el movimiento simple y repetitivo de su cuerpo adormecía su mente casi hasta dormirla, y ahora tenía que sacudirse la niebla de la cabeza y volver a concentrarse en dónde estaba y en lo que estaba haciendo. estaba haciendo. Lo primero de lo que se dio cuenta fue de cómo le dolían los músculos, un dolor rígido que hacía que cada una de sus extremidades fuera especialmente dolorosa de usar. El movimiento invariable del entrenamiento de fuerza fue bueno para establecer un ritmo, y él mismo había trabajado casi hasta el agotamiento sin siquiera darse cuenta.

Lo segundo que notó fue lo acalorado y sediento que estaba, el sudor pegando su uniforme a su piel y su boca seca y gomosa. Había estado tan hipnotizado por el ejercicio que ni siquiera se había dado cuenta de la cantidad de líquido que estaba perdiendo. Los simulacros del personal eran aún más arduos y requerían más de su concentración, por lo que sería más difícil ignorar la deshidratación. Tragó saliva dolorosamente y luego miró a Tiger.

"¿Puedo tomar un poco de agua primero?" preguntó, la voz débil para sus propios oídos.

"Dos minutos", instruyó Tiger, señalando el camión donde Pixie-Bob observaba a Yaoyorozu y Satou llenándose la cara, que también servía como estación de agua.

Izuku asintió y se volvió hacia el camión, tropezando en sus primeros pasos mientras su cuerpo recordaba cómo moverse normalmente antes de comenzar a trotar. Una vez que llegó al camión, se resguardó un poco del abrasador sol de verano en el acantilado cercano, llenó un vaso de papel con agua y se lo bebió agradecido. Después de dos copas más, se detuvo, jadeando, preguntándose cuánto tiempo podría estar de pie aquí para descansar antes de volver a...

Fuertes brazos se cerraron alrededor de la cintura de Izuku por detrás, e Izuku ahogó un grito.

"Shh", dijo una voz familiar, e Izuku torció el cuello hasta que vislumbró el cabello rojo de Shouto. "Sólo soy yo."

"¿Qué estás haciendo?" Izuku chilló. "¡Me asustaste!"

"Lo siento", dijo Shouto, sin sonar muy arrepentido en absoluto. Su rostro estaba enterrado en el cabello de Izuku, y por primera vez Izuku tuvo motivos para estar agradecido de que fuera tan esponjoso, lo que significaba que probablemente no estaba empapado en sudor.

Izuku abrió la boca para responder, pero todo lo que salió fue otro pequeño grito de alarma cuando un cuerpo chocó contra su otro lado y otro par de brazos rodearon sus hombros.

"No pensaste que disfrutarías abrazando a Izuku sin mí, ¿verdad?" preguntó Hitoshi antes de que Izuku pudiera preguntarse quién era.

"No soñaría con eso," dijo Shouto casualmente.

"¡Tipo!" Izuku gimió, retorciéndose al darse cuenta de que estaba completamente atrapado entre los dos. "¿Qué estás haciendo?"

"Recargando", dijo Hitoshi, acariciando suavemente el cabello de Izuku.

"¿Qué significa eso?" exigió Izuku.

"Significa que hemos estado trabajando toda la mañana", respondió Shouto fácilmente, apretando con más fuerza la cintura de Izuku.

"Necesitamos un poco de energía positiva para seguir adelante", continuó Hitoshi para él, con un brazo enrollado cerca de Izuku hasta que su mano pudo jugar con el vello de la nuca de Izuku. "Emites buenas vibraciones, así que tenemos que absorberlas".

Heroísmo y otras cosas que no requieren superpoderes ( Terminando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora