Capítulo 30

3.7K 445 171
                                    

PETER

Han pasado semanas desde el fiasco de la estatua de la libertad y los seguidores del culto de Spiderman continuan considerando que ese vil vigilante es un héroe, pero si fuera un héroe se quitaria la mascara y nos diría quien es en realidad. Por qué sólo los cobardes esconden su identidad, solo los cobardes esconden sus verdaderas intenciones, estén seguros damas y caballeros, de que este reportero descubrirá esas intenciones, llueva, truene o relampagueé.

J. Jonah Jameson, parece que nunca superará a Spiderman.

Las calles estaban repletas de nieve, se acerca la temporada de fiestas y yo solo quería un café.

Hoy sería el día.

Llevaba yendo a ese horrible café cada día, desde el incidente en la estatua de la libertad, solo para verla.

Hola, Soy Peter Parker, no me conoces pero... Am...—volví a mirar el pedazo de papel donde había escrito todo lo que le diría — Me llamo Peter Parker y no me conoces pero...

Me detuve al llegar a la cafetería. Este era el momento en donde usualmente daba la vuelta y volvía por donde había venido.

Veinte segundos de valor.

Reuní todo mi valor, al abrir la puerta el calor del interior me envolvió por completo, la cafetería estaba casi  vacía, solo un par de personas se encontraban disfrutando de un café caliente.

Fue entonces cuando la vi. Estaba sirviendo el café y platicando con uno de los clientes.

Al escuchar la campanilla de la puerta, su vista se fijo en mi, dio una pequeña sonrisa, mi corazón se detuvo por un momento al pensar que me había reconocido pero no fue así.

—Hola —alguien la saludo detrás de mi, mi corazón dio otro vuelco cuando Ned paso al lado mio.

—Esperame —le dijo T/N mientras se acercaba al mostrador frente a mi, mi vista siguió a Ned que se sentó sobre nuestros usuales lugares cuando íbamos a visitar a T/N —¿Qué te ofrezco?

—Hola, me llamo Peter Parker y yo... —ella me dio una pequeña sonrisa, se notaba que estaba incomoda, tal vez hoy no era el día —Quiero un café, por favor.

—Esta bien, Peter Parker —asiento levemente, se dio media vuelta, tomando una rosquilla y dejándola frente a Ned.

Yo solo podía pensar en lo idiota que soy cuando estoy frente a ella.

—Una rosquilla para mi querido amigo ingeniero.

—¿Para quien? —Ned le preguntó confundido.

—En el MIT son los ingenieros, su mascota.

—Oh claro, debería saber eso.

—Si.

—¿Aún no recibes tu carta?

—No, no se que sucedió con mis documentos pero no pierdo la esperanza.

—Mira nada más ese espíritu universitario —se burló Ned.

—Si le dices a alguien diré que no es cierto.

The last multiverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora