The last multiverse

Epílogo III

PETER 3

—¿Podrías calmarte un poco? —me pidió May mientras yo seguía caminando de un lado a otro por la habitación con Marley detrás de mi.

—Se nota que no comprendes lo delicado que es este asunto.

—Eso lo comprendo, lo que no comprendo es porque te comportas como un completo lunático.

—Porque estoy apuntó de hacer quizás la cosa más arriesgada que he hecho en mi vida.

—Pedirle matrimonio a la chica que amas no es algo arriesgado, exagerado —May soltó un gran suspiró, llevaba  más de tres horas practicando con ella lo que le diría a T/N.

—Claro que lo es —me detuve por un momento para mirarla.

¿Cómo es que esta mujer no comprende la gravedad del asunto?

—¿Y qué hago si dice que no? —volví a retomar mi andar.

—Ella no te dirá eso.

—Pero podría hacerlo, que tal si en cuanto le preguntó si quiere casarse conmigo ella se da cuenta de lo patético que soy y decide dejarme.

—Peter...

—Y que tal si tiene razón y soy patético.

—Peter...

—Esto no es bueno, esto no es nada bueno, volvamos a repetir lo que le diré...

—¡Peter! —May se detuvo frente a mi, mirandome de mala manera —Todo saldrá bien, solo tienes que desconectar eso —puso su mano sobre mi frente —Y hablar con esto —paso su mano hasta mi corazón —Estoy segura de que T/N te ama tanto como tu a ella.

—Realmente crees que va aceptarme.

—Lo hará —tomo mi rostro dejando un beso sobre mi mejilla —Tienes mi bendición.

—Gracias May.

—¿A qué hora llegará su vuelo? —se separó de mi.

—Dentro de una hora— dije mientras miraba el reloj en la pared.

—Te volviste loco estas dos semanas sin ella ¿cierto?

—Fueron las más largas de mi vida —dije mientras acariciaba la cabeza de Marley.

—Se nota que la amas demasiado.

—Si, por algo voy a pedirle matrimonio.

—Si Ben estuviera aquí, estaría dándote su charla sobre el matrimonio.

—¿Tu no piensas dármela?

—No, ya estás demasiado grande para eso.

—Será mejor que me vaya, tenemos un largo de aquí al aeropuerto ¿cierto, amigo? —Marley movía su cola con emoción, mientras le colocaba su correa.

—¿Tienes el anillo? —May nos siguió hasta la puerta.

—Justo aquí —di un par de palmadas al bolsillo de mi camisa.

—Suerte, cariño —me despidió con un beso en la mejilla.

Caminé con Marley hasta el aeropuerto.

Habían pasado tres años desde aquel insidente multiversal. Y muchas cosas sucedieron desde entonces, ayude a encontrar la cura para la enfermedad de Harry, ahora sólo se enfocaba en Oscorp y con ayuda de Max hicieron que todos esos experimentos con personas terminarán.