Historias de Terror

7. TE QUIERO A TI

Camino lentamente hasta el cuarto de mi hermana mayor. Abro un poco la puerta y la veo durmiendo en su cama. Entro sin hacer un solo ruido, me coloco la mascara de payaso y ...

-¡BUUUU! - grito.

- ¡Aaaaaaah! - se levanta de golpe llevándose una mano al corazón.

Una carcajada sale de mi boca sin que pueda evitarlo al ver la expresión de su rostro.

-¡Pero que demonios te pasa! Casi me matas del susto. Vete de mi cuarto.

Salgo de su cuarto, aun riéndome, y me dirijo a mi cuarto.

La casa está muy silenciosa, tanto que, escucho mis pasos resonando por el pasillo. Una sensación de inquietud se instala en mi pecho. Siento como si alguien me estuviera observando, miro detrás de mí, no hay nadie, el pasillo está totalmente desierto. Acelero el paso, por fin llego a mi habitación y cierro la puerta.

Tiro la mascara a la cama, esta rebota y se cae al piso, hago una mueca y me dirijo al baño, (todos los cuartos de la casa tienen baño propio). Luego de haberme duchado y cambiado salgo del baño. Me siento en el tocador, me miro en el espejo durante unos segundos.

Me sobresalto pues me pareció ver algo en el rincón de la habitación, volteo, pero no veo nada. Sacudo la cabeza, debí de haberlo imaginado.

La puerta se abre de golpe, y entra alguien con un mascara de payaso idéntica a la mía.

-Jajaja, que divertida eres hermanita - me levanto- si lo que querías era asustarme no lo conseguiste.

Me acerco a mi hermana. Seguro lo único que quería era vengarse de mi por haberla asustado.

-Ya puedes quitarte la máscara -trato de quitársela, pero agarra mi brazo a unos centímetros de su cabeza- suéltame.

Sacudo mi brazo para que lo suelte, pero me agarra con mas fuerza. El dolor se extiende por mi brazo rápidamente.

-Me estas lastimando -digo con lágrimas en los ojos por el dolor- ¿Quién eres? No eres mi hermana ¿cierto?

La persona ladea la cabeza y me suelta. Miro mi brazo, me dejo marcas. Devuelvo mi mirada hacia la persona y veo que tiene algo escondido en la espalda.

-¿Quién eres? -vuelvo a preguntar.

-Soy alguien que te quiere mucho - responde, su voz es electrónica.

-¿Qué quieres? -empiezo a temblar a causa del miedo.

-Te quiero a ti -responde.

Saca lentamente lo que tiene en la espalda, es un cuchillo y esta cubierto de sangre, mira el cuchillo y luego se abalanza hacia mí. Me volteo y corro hacia el baño, que es el único lugar hacia donde puedo porque la persona con mascara de payaso esta bloqueando la puerta, entro al baño y cierro con llave. La puerta se sacude violentamente, miro a mi alrededor buscando algo para trabar la puerta, como no encuentro nada me apoyo en la puerta con toda mi fuerza.

Después de unos minutos la puerta deja de sacudirse. Retrocedo y me siento en el piso al frente de la puerta.

¿Qué demonios está pasando? Esto no es real, debe de ser una pesadilla, dedo de estar soñando. Pero todo se siente tan real. Las lágrimas recorren mis mejillas lentamente.

Siento como si llevara una hora encerrada en el baño, dudo mucho que lleve tanto tiempo aquí. Tengo que salir, tengo que encontrar a mis padres y a mi hermana. Me levanto y avanzo hacia la puerta lentamente, la abro sin hacer un solo ruido, miro toda la habitación cerciorándome de que no hay nadie y salgo.

Busco mi celular por toda la habitación, lo encuentro debajo de la cama, marco al 911, pero no tiene señal.

-Maldita sea - maldigo entre dientes.

Guardo el celular en el bolsillo de mi pantalón y salgo de mi habitación. Avanzo silenciosamente por el pasillo, llego a la habitación de mi hermana y abro la puerta. Un grito ahogado sale de mi boca en cuanto miro el cuerpo inerte de mi hermana, hay sangre por todas partes. Salgo de la habitación cerrando la puerta. La imagen de mi hermana rodeada de sangre se queda gravada en mi mente.

Necesito salir de aquí y buscar ayuda. Me dirijo a las escaleras, las bajo rápidamente. Estoy a un metro de la puerta cuando siento un fuerte dolor en el abdomen, bajo la mirada y veo la punta de un cuchillo atravesando mi abdomen, llevo mis manos temblorosas hacia la herida, hay mucha sangre. Siento otra punzada de dolor cuando retiran el cuchillo y la sangre sale a borbotones.

Me tambaleo hacia la puerta, trato de abrirla, pero mis manos se resbalan a causa de la sangre. Gruesas lagrimas recorren mis mejillas.

Alguien me agarra de la cintura y me apoya en su pecho, no puedo hacer nada para alejarme. Cada vez estoy más débil, la sangre sigue saliendo de mi herida.

-No sabes lo mucho que espere para este momento -dice en un susurro cerca de mi oreja- no te dejaré morir, eres el centro de mi universo. Te amo.

-Por... favor -sollozo, un hilo de sangre sale de mi boca.

-Shhh -me besa en el cuello.

Mis piernas fallan y me sostiene, lentamente cierro los ojos.