Beautiful

Capítulo 10: Doctora cupido

Belleville no es la mejor ciudad para venir de vacaciones y todos estamos al tanto de eso. Evan y Steve vienen porque extrañan a sus familias y amigos, es por ello que resulta sorprendente que las chicas hayan decidido acompañarlos. Bueno, no digamos Lindsay, supongo que es el tipo de cosas que haces cuando estás enamorado, ¿para qué ir a una linda playa en California cuando en su lugar puedes conocer la ciudad en donde creció tu novio aún y cuando sabes que es una ciudad peligrosa?

Por supuesto esa lógica no aplica para Alicia y esa misma tarde en la casa de los Davies, Thomas la cuestiona sobre eso hecho y yo solo puedo agradecer al cielo porque ese chico entrometido sea mi amigo. Alicia le sonríe, da un encogimiento de hombros y contesta.

—Pensé que sería divertido. Me gusta la aventura.

—Pero vaya aventura. —Refuta Thomas tomando la cerveza que Peter le alcanza—. No hay muchos lugares para ver por aquí, ¿sabes? No salimos mucho nosotros de hecho. Al menos que quieras que te asalten.

—¿Qué importa? —Interviene Lindsay que está de pie observando algunas de las fotos que tienen en las paredes—. Evan dice que ustedes siempre han encontrado la forma de divertirse en casa.

—Hablando de eso —Peter se sienta a mi lado en el sofá y mira a su hermano Evan que está en el sillón frente a Alicia, en este punto Thomas se acerca a Lindsay y le señala la foto del cumpleaños número doce de Peter, en esa aparecemos todos y yo le recuerdo como el año que me hice amiga de todos ellos—. ¿Sabe mamá que las chicas se van a quedar acá? —Evan revolea los ojos.

—Por supuesto, dije que venía con unas amigas.

—Pero no dijiste que se quedarían con nosotros.

—Si eso es un problema —interviene Alicia—, Linds y yo buscaremos algún hotel. Podemos pagar algo modesto.

—No —salto de inmediato—, no hay muchos hoteles buenos y económicos, así que no creo que sea buena idea. En todo caso se pueden quedar conmigo. Vivo acá al lado. —Agrego diciéndole a Alicia, ella me sonríe.

—Puede ser buena idea. ¿Qué dices, Linds? —La mencionada se está riendo con Thomas, por lo que ambos se acercan y preguntan qué sucede, haciendo evidente que no han estado prestando atención—. Decíamos que para no importunar a los padres de los chicos podemos quedarnos al lado, con Emily.

—¿Vives al lado? —Se sorprende Lindsay tomando asiento en el apoya brazo del sillón en donde está Evan, yo le asiento—. Ah... qué genial debe ser vivir al lado de tu novio. —Al decir eso hay una pausa, es como un silencio profundo en dónde lo que ella acaba de decir está encajándonos a todos en la mente y tan rápido como se instala ese silencio se rompe con las risas de Evan y Thomas que por algún motivo lo encuentran muy divertido. Peter se acomoda las gafas en ese movimiento inquieto cuando algo le pone nervioso, pero no aclara nada por lo que soy yo quien la corrige.

—Peter y yo no somos novios.

—Ah... lo siento, pensé... —Lindsay parece apenada y le dirige una mirada de reproche a Evan—. ¿Qué encuentras tan gracioso tú? Cuando me hablaste de ellos nunca mencionaste que solo eran amigos. —Evan intenta controlar la risa.

—Tampoco mencioné nunca que fueran novios. Esa conclusión la sacaste tú sola. —Él y Thomas intercambian una mirada y estallan en risas de nuevo.

—No importa, Lindsay. —Le digo por sobre la risa de los chicos—. Son dos idiotas. Si quieren podemos pasar por casa. Así conocen a mí madre.

—Me parece una idea excelente. —Coincide Alicia poniéndose de pie, dirijo la marcha hacia la puerta y les aviso a los chicos que volveremos en un par de minutos, ellos dicen que no tardemos demasiado porque Steven prometió ir a la noche después de saludar a sus padres. Cuando salimos Lindsay trata de disculparse de nuevo.