Two Kids - Hargrove [Editando]

Desayuno.

—¡Tocan Lexi!

El grito de julissa, la hija de mi padre retumbó en mi cabeza y en toda mi habitación.

—¡Voy!

Trato de levantarme y caigo a el piso golpeando mi cabeza fuertemente mis pies estaban envueltos en la sabana. ¡Shit!

Quito rápidamente y bajo las escaleras, mareada por lo rápido que me pare de la cama. Abro la puerta y era un repartidor.

—¿Lea King?

—No... sí... —trato de enfocar mi vista— Es mi madre.

El señor me entrega el paquete y hace que lo firme. La caja pesada hace que todo mi cuerpo delgado caiga junto con ella.

Cierro la puerta y dejo el paquete abajo de la mesa donde están las llaves. Otro paquete para mi inexistente madre.

—Steve marco, dijo que venía a recogerte. —la madrugadora bajaba las escaleras con su plato de cereal.

—Está bien, esta bien.

Subí a mi cuarto a cambiarme rápido, me puse afrente de mi gran espejo, me veo horrible. El moretee de mi ojo ya era casi invisible, ayer mi padre salió de viaje en la noche. Ayer no fue mi mejor día. Y hoy tampoco lo iba a ser, no había desayunado.

...

—Hola, Le Le Lex —Steve me saluda muestras yo subo a el auto en la parte trasera por que Nancy venía.

Nancy y yo no nos llevamos muy bien. Ella es muy perfecta para Steve y para mi. Y no es algo que ese mal, pero no me gusta tener alguien limitándome todo el tiempo "no hagan eso" "deja de insultarlo" "por que no puedes solo hablar". Nancy creció en un entorno diferente a el nuestro, no puede esperar a que Steve y yo nos adaptemos a ella de una día para otro.

—¿Mala noche?

El castaño notó que algo había mal cuando no conteste el saludo.

—Y mal día.

—¿Desayunaste? —me pregunto Nancy.

—No.

—Te llevo a tu casa a la salida Lex. —Steve cambio el tema, sabía que no iba a llegar a ningún lado en este momento que no había desayunado.

El desayuno es mi comida favorita, amo desayunar. Odio madrugar pero por unos buenos Waffles y tocino soy capaz de levantarme a las cinco de la madrugada. Así que cuando no como, no soy yo.

—No, me quedaré más tarde. —Steve movió el espejo retrovisor enfocándome—. Hoy viene un chico nuevo y me ofrecí a darle el recorrido.