Two Kids - Hargrove [Editando]

Julissa

–¿Por lo menos tienes auto?— pregunto el Rubio.

No y si.

Mi padre tenía, y soy su hija. Así que yo también. El tenía una gran colección de autos en su cochera. Nunca entra en ella, siempre que está aquí es como si no estuviera. Solo en las tardes. Pero desparece en las noches y en las mañanas aparece para irse. Así que si, tengo varios carros a mi disposición pero no son míos.

—Si. —conteste.

—¿Porque crees que ese trato me convendría? —el tenía un punto.

—Harías un buen acto.

—¿Crees que eso me importa?

—¿Que quieres? —dije recargándome en la puerta.

—¿Que puedes ofrecer?

El tono con el que lo dijo y como re lambió sus labios, me puso incómoda. Y el lo noto y se rio.

—Cuidarás a Max, por un mes cada que yo te lo pida.

¿Cree que me mando sola?

—Aceptó.

La palabra salió de mi boca tan rápido que ni procese su petición.

El estiro levemente su brazo cerrando la puerta en mi cara.

Supongo que el también acepto.

El auto se fue a una velocidad impresionante, por lo menos llegue viva a casa.

Aprenderé a manejar. No me lo creo.

Mi padre no tiene tiempo... ni ganas.

Steve no tiene paciencia cuando se trata de ayudarme a mi. Trato de enseñarme en su coche pero empezó a gritarme... yo ni siquiera había prendido el auto.

Es una ridiculez que quiera aprender a manejar, mi padre nunca me dará un auto. Pero es algo básico.
Me emociona que aprenderé hacer algo, algo en el que no necesite a nadie que no sea yo.

Entro a mi casa y escucho los pasos de mi hermana bajar las escaleras.

—¿Quien era?

—Steve.

—El BMW se convirtió en Camaro.

—Si.

Julissa no asiste a la escuela, siempre está en casa, sabe cada moviendo que hay en ella, sabe quien entre y quien sale, y las horas. Reconoce olores extraños y memoriza placas de autos. Una sabelotodo.

—Apestas a nicotina.

—Nancy aprendió a fumar.

—¿Wheeler? —interrogó— Ni mentir sabes Zero.

—No digas ese nombre —dije entre dientes

Se escuchó la jarra de la cocina cayéndose. Julissa me miro sorprendida.

Le dirá a papá.