Max

268 35 2
                                    




En cuanto me aleje lo suficiente se Billy, me sentí ligera, era como si minutos antes tuviera un ladrillo encima de mi pecho que me impedía respirar normalmente.

Billy. Billy. Billy.

Ultimate todo es de el. Y me aterraba.

Julissa se podía dar cuenta en cualquier momento, esa chica sabe muchas cosas, cosas que yo ni siquiera se. Ella tiene un don, no se como pero siempre sabe cosas, cosas mias, cosas que ni siquiera sabía.

Para Julissa mi vida era un libro abierto, un libro que le gustaba leer y cambiar constantemente.

Pero lo importante aquí es ¿Porque el? ¿Porque ahora?.

Camine un poco con libro en la mano y vi a Nancy platicando con Jonathan, ellos reían y parecía sentirse cómodos uno con el otro. Tenían mucha química. Más de la que tiene con Steve.

—Lexi, toma. —Nancy me daba un folleto anaranjado que también tenía Jonathan. El folleto decía "gana el mejor borracho" y una fecha dentro de algunos días. Quince para ser exactos.

Es la misma fiesta de la cual Steve tiene semanas hablándome, espera. ¿Jonathan irá a una fiesta?

Volteé a mirarlo y el entendió. —Yo no iré Lex.

—Por un momento creí que pasaría un milagro John.

—¡Claro que iras! Y tu también.

—Olvídalo.

—Dile a tu padre que irás con Steve y conmigo, seguro te dejara.

Le di una sonrisa dulce a Nancy, ella no entendía muchas cosa, no sabía casi nada de mi familia, no como Steve, pero no era su culpa. Yo no hablo nunca de ellos. Steve tampoco sabe mucho de lo que realmente pasa en casa, pero su limitado conocimiento lo hace deducir cosas, cosas que cree que son incorrectas.

Padre jamás me dejara salir y menos de noche. —Está bien.

—Si Lex va, yo puede que haya.

—¡Genial! Fiesta entonces.

Las clases siguieron su curso, y en la ultima hora salí rápidamente, chocando con varios en mi camino. Mi padre me recogía hoy. No podía darme el lujo de hacerlo esperar.

Sonrió al ver que su característico coche negro no está todavía afrente de la escuela y solo me quedo parada esperándolo.

—¿No quieres otro aventón? —Hablo Billy quien sacaba su encendedor para prender el cigarro que tenía entre los labios.

—No.

Su presencia me estaba empezado a sofocar, pero no de una mala manera.

—Tienes que cuidar Max. —dijo directamente.

¿Max? ¿Cuidar? No entiendo.

—Tenemos un trato, ¿no recuerdas?

Demonios. No lo recordaba. Lo que hice ese día fue puro impulso, cuando hago cosas impulsivamente suelo olvidarlas rápido.

En que momento eso pasó. Papá podría darse cuenta que alguien estuvo en la casa, un cabello, una huella, manchas, las pisadas serían esas cosas tan mínimas con las cuales cavaría mi propia tumba.

Two Kids - Hargrove [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora