Capítulo 168

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Después de la celebración del Día de Acción de Gracias, Isidor, que había bajado un tiempo al sur para recorrer la finca, regresó a la capital después de casi una semana.

"... Quiero ver su rostro."

-Cookie. ¿Quieres ver a la princesa también?

Mientras acariciaba a Cookie que enrollaba la madeja de lana con fuerza, involuntariamente pensó en el rostro de la princesa. Como por telepatía, un pájaro llegó con una pequeña nota.

Abrió el papel y sonrió suavemente.

[¿Tienes tiempo hoy?]

Isidor anotó rápidamente con una pluma.

[Si no lo tuviera, tendría que hacerlo.]

Después de un tiempo, llegó una respuesta.

[Si está bien, iré a jugar a la casa del Duque Visconti.]

"¿Vienes aquí?"

Isidor, que estaba planeando una cita en el teatro del distrito de Yones, se sobresaltó por el repentino anuncio de la visita de la princesa.

Ahora que lo piensa, es la primera vez que viene a esta casa.

"La última vez se despidió en la entrada".

Isidor saltó de su asiento y agitó rápidamente la cuerda.

-Miguel.

-Sí. Señor.

Miguel se tensó ante la expresión más seria que nunca de Isidor.

-Prepárense para dar la bienvenida a un invitado. Es la persona más noble del Imperio, por lo que deben ser incomparablemente más atentos que la última vez que vino el Príncipe Heredero. Prepara un ramo de bienvenida. ¿Entendido?

-De ninguna manera...... ¿Viene Su Majestad el Emperador o el Santo Padre?

-¿Dónde se atreverían a venir? Viene la princesa Deborah.

Estrictamente hablando, se podría decir que era la encarnación de la Santa que tenía el recuerdo del ser más amado del Imperio, por lo que no era una simple vaina de frijoles*.

(N/T: para los que se olvidaron, se utiliza para alguien que está cegado por el amor.)

-...... Oh si. Entiendo.

Sin embargo, Miguel, que desconocía la historia interior, trató de ocultar su expresión absurda y salió de la oficina.

Isidor entró corriendo en el vestidor, limpiando los brazos cubiertos de los pelos de Cookie.

Después de un rato, se cambió a su mejor atuendo, se puso anteojos con montura dorada y se desabrochó un poco la camisa.

-¿Qué piensas?

Miguel abrió la boca con ojos cansados.

-Si querías expresar la imagen de un amo inteligente que recibe a los invitados después de estar absorto en el trabajo todo el día, entonces es un éxito. Los puños de las mangas y el color del chaleco son asombrosos.

-¿Alguna vez has hecho un contrato con el diablo? No pude sentir tu alma en absoluto en las últimas palabras....

Mientras Miguel contemplaba seriamente la diferencia entre un patrón deshonesto y un demonio, recibieron la noticia de que el carruaje Seymour había llegado a la casa de Visconti.

Era la visita de la señorita, que podría convertirse en la futura duquesa, por lo que los sirvientes de la familia Visconti la recibieron con entusiasmo.

¿No Es Mucho Mejor Ser Una Villana? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora