Expulsaron a la niñera de Enrique de la mansión de Seymour.
Ni el ratón ni el pájaro* saben por qué.
Desde el exterior, parecerá que dejó su trabajo por circunstancias inevitables.
En el pasado, habría pensado que era una medida fría por el honor de la familia, pero se interpretó de manera un poco diferente después de ver la expresión enojada del duque Seymour.
"Deben ser los sentimientos de un padre que no quiere que Enrique sea herido más por esto".
Se omitió la fiesta anual de cumpleaños y se supo que Enrique había pasado su cumpleaños solo con el duque Seymour.
No sabe exactamente de qué hablaron padre e hijo.
Debe haber llorado.
El día después de su cumpleaños, los ojos de Enrique estaban hinchados como una carpa cuando solo sus familiares directos, excluyendo a Rosad, se reunieron para comer.
Aunque su rostro no hablaba, Enrique vació todos los platos de carne y su padre le dio unas palmaditas suaves en la cabeza después de la comida, así que supuse que la conversación salio bien.
'Es un alivio.'
-¡Hermana!
Después de la cena, Enrique me siguió apresuradamente de regreso al anexo.
Caminé siguiendo los pasos del niño y arreglé suavemente el cabello plateado que estaba despeinado sobre su frente.
-Enrique, debes estar siguiéndome porque estás enojado porque no te di un regalo.
-¡No es así!
Cuando hablé de una manera lúdica, Enrique corrió mientras forcejeaba con sus brazos.
La reacción fue tan linda que pensé que le gustaba que se burlaran de él.
"Creo que mi personalidad sigue empeorando".
Me tragué la risa y acaricié suavemente la cabeza de Enrique.
-Que quieres decir con que no. Es obvio que estás secretamente triste cuando solo mi regalo no está en la mesa.
-....Realmente no.
Sin embargo, Enrique frunció los labios como una niño que estaba un poco decepcionado.
-¿Crees que no prepararía un regalo para mi mejor alumno? ¿Sabes que lo mejor siempre aparece al final?
Cuando me jacté, la curiosidad surgió en sus grandes ojos.
-¿En serio?
-Si.
Sostuve la mano de Enrique con fuerza como si dudara sobre algo, entré al estudio y le entregué la gran caja de regalo.
-Aquí está, tu regalo.
Enrique no pudo ocultar su nerviosismo cuando sacó el juguete del mago con una varita.
Porque era un regalo que ya había perdido su dulzura.
Enrique recibió hasta tres de los mejores juguetes que tenían una esfera de luz en su varita y emitían un sonido de trueno cuando se tocaban.
"Todos regalaron juguetes mágicos al hijo menor de la familia de los magos".
Todos, incluyéndome, teníamos una terrible tendencia al elegir regalos.
-Gracias.
Después de agradecer cortésmente, Enrique miró el juguete con ojos serios y tardó en encontrar una nota en la caja iluminada por la varita mágica.
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¿No Es Mucho Mejor Ser Una Villana?
RomansaPoseía una villana que es conocida y odiada por sus actos malvados en una novela impopular. Pero debido a su personalidad, fue extremadamente difícil para ella interpretar el papel de villana. Pero no por mucho... -¡Arreglaré tu vestido de acuerdo a...