🥀 Quédate 🥀

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Poco a poco... ardiendo

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La mañana era anunciada ruidosamente con el cantar de las aves, no supe en qué momento me había quedado dormido en ese sofá... y tampoco supe el por qué de mis manos buscando algo a mi alrededor... como si necesitara tomar algo entre ellas para sentirme en paz

Era un tanto peculiar estar en un sitio del cual poco conocimiento tenía... y por alguna extraña razón, a pesar de que me gustaba la soledad, sentía la ausencia de algo a mi alrededor

Me dispuse a darme un baño esperando que al menos lo frío del agua ayudara a controlar la ansiedad que sentía ante el desconocimiento

Pude sentir mi cuerpo tensarse ante el líquido derramándose sobre mi piel... tan sereno y a la vez cálido

No había tenido mucho contacto con las personas, me sentía abrumado de tener que verme observado con lástima

El ruido de la puerta principal abriéndose me hizo estar alerta así que rápidamente sequé mis extremidades con la toalla y tomé algunas de las pocas prendas que había en el closet... cierto ¿por qué mierda tenía todo tirado y mi ropa incompleta?

Me apresuré apenas oí los platos de la cocina moverse, ¿será ese omega? Inconscientemente la esperansa de que así fuera inundaba mi pecho... tenía que disculparme, no importa cuan molesto o confundido me encontrase ayer, fui tan ruin, cruel y grosero con alguien que solo buscaba ayudarme

Bajé de inmediato las escaleras y al voltear a la cocina me encontré con 2 presencias que ya te aseguro yo, muy contentos de verme no se veían

— Buenos días, Volkov

— Michelle...

— Exacto, ¿quién más podría ser?— preguntó mientras guardaba la despensa en la nevera

— No... solo no esperaba verles por aquí

— Ni yo esperaba venir pero no hay quien te aguante— respondió el de cresta encogiéndose de hombros y formando una mueca en disgusto

Michelle suspiró y simplemente señaló la silla invitándome a tomar asiento

— ¿Ya comiste?— preguntó poniendo los platos sobre la mesa

— No... justo voy levantándome

— Bueno, entonces acompáñanos— contestó sentándose frente a mi

"Acompáñanos" repetí en mi pensamiento... se supone que es mi casa y la toman por restaurante

El alfa de cresta sirvió ambos platos, haciendo notar el desagrado se servirme al ponerlo con extrema rudesa frente a mi

— Horacio cariño, entiendo que quieras ahorcarlo, sin embargo, espera a que terminemos de hablar con él... no me apetece tenerlo frente a mi cubierto de sangre— expresó Michelle con tranquilidad mientras iniciaba su almuerzo ganándose un suspiro por parte del moreno

— Y... ¿a qué se debe tan agradable visita, Michelle? No creo que haya sido solo para invitarme el desayuno

— Uuh ¿qué comes que adivinas?— respondió con sarcasmo fingiendo asombro

Cansado de la situación simplemente les dejé ser y procedí a comer

Al terminar, el alfa que permaneció de pie retiró los platos y colocó un maletín sobre la mesa

Un nuevo comienzo /// Volkabo | IntenaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora