❝ supongo que soy sólo un juego para ti ❞
Draco Malfoy está dispuesto a conquistar a Ophelia Autumn con tal de demostrarle a Blaise Zabini y su séquito de seguidores que enamorar a una inútil e ingenua Hufflepuff no es problema para él ni mucho meno...
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CAPÍTULO SEIS "La gente no se acerca a ti sin antes tener una intención"
—Excelente poción, señorita Autumn.
Ophelia sonrió orgullosa ante lo dicho por el profesor Snape.
Snape impartía clases de pociones, y era bien sabido que era un profesor difícil de complacer. Si Ophelia había podido responder bien para él —sobre todo siendo de Hufflepuff y no de Slytherin, cuando Snape tenía un favoritismo innegable por los últimos—, entonces realmente en ella había gracia e inteligencia.
Cuando la clase acabó, Ophelia se levantó del taburete y salió de las mazmorras, donde estaba ubicado el aula de pociones. Ophelia fue hasta la biblioteca —donde pasaba gran parte de sus días, si no estaba ahí probablemente estaba pasando el tiempo con los gemelos Weasley—, agarró un libro de encantamientos un poco más complejo, se sentó en una de las mesas vacías y comenzó a leerlo. Se le había hecho una costumbre estudiar, aunque con el pasar del tiempo también le había agarrado el gusto y una curiosidad insaciable.
De repente, sintió como alguien se sentaba junto a ella. Miró de reojo y vio una túnica verde.
—Malfoy, creo recordar haber leído un libro para ti ayer. Ahora estoy estudiando y necesito mi espacio, mañana es miércoles y continuaremos estudiando.
Escuchó una risa burlona.
—Yo no soy Malfoy.
Con mucha vergüenza, Ophelia miró directamente a su acompañante.
Efectivamente no era Malfoy.
El chico sí era de Slytherin, pero no era Malfoy.
—¿Eres Ophelia Autumn?
Ophelia asintió.
—No eres muy bonita como dicen todos. Me pareces normal.
—¿Disculpa?
No es que Ophelia fuera arrogante, por supuesto que no, pero ese comentario salió muy de la nada y no muchos se te acercan sólo para decirte eso. Sobre todo viniendo de un Slytherin.
—He oído a muchos de otras casas decir que eres una diosa personificada, debo decir que físicamente eres normal.
—Lamento no cumplir con tus expectativas —respondió Autumn y desvió su mirada hacia el libro, volviendo a leer.
—Pero tienes algo.
Ophelia rió y lo volvió a mirar, esta vez con diversión.
—¿Algo?
—Sí, algo. ¿Aura angelical? ¿Una sonrisa honesta? Supongo que debe ser algo como eso.
—Vaya.
Ophelia guardó silencio y el chico también. Pronto, él volvió a tomar la palabra.
