❝ supongo que soy sólo un juego para ti ❞
Draco Malfoy está dispuesto a conquistar a Ophelia Autumn con tal de demostrarle a Blaise Zabini y su séquito de seguidores que enamorar a una inútil e ingenua Hufflepuff no es problema para él ni mucho meno...
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CAPÍTULO OCHO la torre de astronomía.
Después de aquella pequeña discusión que Ophelia había tenido con Malfoy, no habían vuelto a dirigirse la palabra.
Él quería retomar sus intenciones de enamorarla, pero no lo conseguía, el orgullo le ganaba por mucho, aunque por otro lado, conquistarla también era parte de su orgullo. Menuda confusión en la que estaba metido Draco.
La mayoría del tiempo, el rubio aprovechaba de observarla a lo lejos —sobre todo a la hora de las comidas, cuando estaban en el Gran Comedor—, buscando la forma de acercarse, pero no sabía por dónde empezar. Quizá, hacer como si no hubiese sucedido nada la última vez sería una opción razonable. Claro que no.
A Ophelia le había dejado un sabor amargo a su boca lo que habían discutido la última vez en el aula de pociones, donde se suponía que ella le enseñaría.
Autumn sabía que Malfoy era un purista, egoísta, narcisista y muchas cosas más que te definían como una mala persona, pero en algunas pequeñas ocasiones, él mostró un lado que ella no conocía, como cuando le leyó un libro, cuando le sonreía o cuando le hablaba con el mínimo respeto... Pequeñas instancias en las que creyó que quizá no era tan malo como se creía y era sólo una fachada, sin embargo, escucharlo decir eso le confirmó lo que verdaderamente pensaba de ella, y se decepcionó, pues él pensaba lo que la mayoría opinaba de ella.
¿Por qué les costaba entender que se podía ser amable simplemente porque sí, por querer ser agradable con los demás?
Una voz agradable la sacó de sus pensamientos.
—Ophelia, ¿estás bien?
La rubia le asintió, con una débil sonrisa.
—Sí, obvio que sí... Sólo, últimamente no he logrado conciliar muy bien el sueño —mintió, no quería hablar sobre el tema de Malfoy porque sentía que no sería correcto.
Hermione le asintió devuelta, comprendiendo.
—¿De casualidad no quieres que te de alguna poción para lograr dormir? —le preguntó, con una expresión de preocupación genuina.
Harry, Ron, Fred y George también la miraban preocupados. Se había sentado con ellos por comodidad, era más cercana con estos leones que con sus compañeros tejones, hablaba con algunos, como Susan Bones y Cedric Diggory, pero con Susan no eran lo suficientemente cercanas, y Cedric siempre estaba con su propio grupo de amigos, en los que ella no solía calzar.
Ophelia se negó al ofrecimiento de Hermione, con una expresión que intentó ser dulce, pero realmente el que Malfoy le dijera eso la había hecho sentir mal, ni siquiera la conocía lo suficiente para decirle eso, tampoco comprendía su repentino enojo por haberle dicho que estaba con el trío de oro, era casi una estupidez.
