Sempiternal

Cigarettes & Feelings

|We got this French roulette
Guess we'll see how it ends
You're the bullet going straight through my head
We got this French roulette
Guess we'll see how it ends
You're the bullet going straight through my head|

Le era imposible abrir los ojos. Entre más lo intentaba, más lagrimeaba; el ardor era una mierda. Se maldijo a sí misma al llorar por tanto tiempo y por tomar de esa manera.

Se levantó lento de la cama y buscó algunas pastillas de para el dolor de cabeza, se las tragó sin usar agua. Se quedó largo rato viendo al techo con la mano sobre el vientre, solo sentía como subía y bajaba lentamente, sonrió al recordar la locura de la noche anterior. Había decidido que Harcourt y Adebayo eran geniales, y que, aún en contra de lo que dijo Adrian, iba a tener que tomarlas como amigas.

Se levantó despacio, fue directo a su armario y buscó entre toda su ropa algo cómodo para usar.

Ahora debía tener más cuidado, así que optó por ropa holgada que escondiera mejor su cuerpo. Uso las mismas botas de siempre, acomodó el cuchillo que siempre cargaba con ella, tomó su cabello desordenadamente y lo ató con un listón negro; se maquilló con calma y preparó un poco de café que metió en el termo color lavanda con unicornios.

Salió a tiempo para pasar a comprar algo para todos. Llegó junto con Jhon, a quien saludo animadamente.

—¡Vaya, regresaste!, ¿Dime qué no se van a intentar matar de nuevo? —saludó John a modo de broma.

—Descuida, si llega a pasar te mandaré un memorándum para que salgas del cuartel —le sonrió.

—Son unos malditos dementes —él se rio y negó con la cabeza —. Tengo una duda, ¿Cómo obtuviste toda la información que hay en el informe que nos entregaste ayer?

—¡Lo leíste! —soltó Mia emocionada.

—¡Si! ¡Se supone que debía leerlo! Así que supongo que tienes "talento" para buscar información.

—Disculpa, es que normalmente nadie lee esas cosas y se esperan a la reunión donde se habla de ello para hacer preguntas estúpidas que ya están respondidas en el sobre —se encogió de hombros, sonriendo divertida —. Y sí, tal vez...

—Ya veo. Y bueno, prefiero entender las cosas por mí mismo —abrió la puerta para que pasara ella —además, lo único que aprendí de la reunión fue que Vigilante puede llegar a ser más idiota de lo que creía.

—No lo subestimes, es listo… a su manera —dijo Mia riéndose y dejando la caja sobre la mesa más próxima —. Y sobre el trabajo, tengo meses trabajando en esto, he viajado por muchos lugares para buscar el paradero de Kuenetsov.

—¿Es a él a quién buscamos?

—Algo así. Tengo la sospecha de que es alguna clase de sociedad entre diferentes empresarios, Kuenetsov fue con quién di primero. También escuché rumores de Luthor —se encogió de hombros.

—Mierda, esto es más grande de lo que pensábamos —dijo John abriendo la caja y tomando una de las rosquillas.

—Buenos días —dijo Emilia saliendo de su oficina —creo que trabajaras por allá —señaló otro de los cuartos desocupados —espero que eso sea suficiente.

—¿Te vas a esconder?

Mia asintió sonriendo, John negó rodando los ojos y susurrando un demonios.

—Eso es una estupidez, Harcourt. Adrian debería callarse y aguantarse.

—Lo sé, lo sé, pero...

—No pasa nada, sé lo sensible que es con este tipo de cosas y como le afectan, la verdad es que yo no tengo problema con ello. Créeme que necesitamos que él esté en el equipo y no quiero que se marche por mi culpa.