Capitulo 8

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La luz bajo mis párpados era bastante densa. Me cubrí con mis ante brazos y abrí los ojos observando mi brazo descubierto.

Un terrible dolor en mi abdomen y mi cabeza me hizo quejarme.

Quite mi brazo y pude ver mejor el lugar en donde me encuentro.

Un hospital.

Cuando mire bien a mi al rededor, estaba en una camilla, con varias sondas inyectadas en mis brazos. Extrañamente podía sentir y oír a personas pasar fuera de donde estoy.

Levante la mirada y vi la televisión prendida en un canal de noticias.

<< Hoy, 25 de Octubre. Treinta cuerpos y un cuerpo con signos vitales, fueron hallados esta mañana a las nueve con treinta minutos. Los cuerpos presentaban heridas de tortura, así como como quemaduras y signos de paros respiratorios.
La policía aún investiga lo sucedido con los jóvenes.>>

Me quede paralizado en mi lugar y me levante como pude.

La puerta se abrió lentamente y de ella entró una mujer leyendo unos papeles. Está al verme salió corriendo comenzando a gritar.

¡El joven despertó!.

Un hombre que supongo era un doctor entró pálido y detrás de él entró mi madre.

Espera...¡Ahí esta mi madre!.

Corrí hacia ella y la abracé con fuerza comenzando a llorar desconsoladamente. Mi pecho se oprimió, pero el alivio de tenerla y sentirla en mis brazos era tan abrazador.

—mi niño...mi bebé...no sabes cuanto te extrañe, cuánto tiempo te estuve buscando... —me separe de ella y la mire a los ojos.

—mamá...yo...yo, tenía miedo... —mis lágrimas no tardaron en llegar cuando esta me volvió abrazar.

Olí por primera vez su perfume en tan solo tal vez seis horas.

—seis semanas hijo...yo no paré hasta encontrarte —me habló.

Me separé lentamente dejando de llorar cuando la mire fijamente a los ojos.

—¿qué dijiste?

—Señora Jeon, necesitamos revisar el estado de su hijo...

Después de un rato de abrazarnos, me senté en la camilla y comenzaron a revisar todo.

—¿recuerdas como te hiciste o hicieron esa herida? —el doctor señaló mi abdomen con mi herida ya vendada.

—no...no lo sé.

El doctor suspiró y me miró a los ojos.

—tu herida estaba infectada, pero no era una infección normal, tus venas estaban realmente negras y no pudimos descifrar muy bien el estado de ellas.

No entendía por que me contaba todo eso, pero mi madre lo escuchaba atentamente a sus palabras.

—necesito que estés en reposo por mucho tiempo. Sacaremos unas muestras de sangre con la autorización y determinaremos tu estado y si es que contrajiste una infección por putrefacción.

No dije nada y me recosté de nuevo.

Mi madre tomó mi mano y habló con el doctor de otras cosas.

Cuando este se fue, nos quedamos en silencio.

—mamá...¿que fue lo que me pasó? —pregunte mirándola. Esta comenzó a fruncir el ceño y pequeñas lágrimas se deslizaron de sus ojos hasta su cuello.

—te encontraron encima de una pila de cuerpos... —abrí mis ojos con miedo —tu eras el único vivo, los demás estaban destrozados, descuartizados, maltratados, putrefactos... —tape mi boca del asco —fue extraño...quien reportó el encuentro de los cuerpos fue Anonimo...se comunicaron por medio de un Walkie-talkie.

Todo mi cerebro proceso y me levante asustado.

El recuerdo de todo lo que pase comenzó a pegar fuerte en mi memoria.

Jimin, Seokjin, Hope...no entendía qué hago yo aquí, como es que salí de ahí sin ningún problema ¿y si ellos están muertos? ¿Que les habrá pasado?.

—¿¡Y Jimin!? ¿¡Y Seokjin!? ¿¡Y Hope!? —me levante de la camilla alterado .

Mi madre tomó mis brazos intentándome tranquilizar.

—¡calma hijo! ¿¡Quienes son ellos!? ¿¡De que hablas!? —me sacudió con fuerza.

No podía dejar de pensar en ellos. Si es que yo salí, ¿cómo ellos no pudieron? ¿Que fue lo que hice para salir? ¿Donde están? ¿¡donde mierda están!?

Empuje a mi madre con fuerza y esta cayó al piso.

Como pude me puse de pie y salí corriendo lo más rápido del cuarto. Doctores, enfermeros e incluso pacientes me vieron de forma extraña mientras iba corriendo y la voz de mi madre se escuchaba muy lejos.

Decidí salir del piso por las escaleras de emergencia y bajarlas todo lo que pueda.

Cuando llegue salte del ultimo escalón y salí de una puerta y una luz plenamente roja impacto mi vista haciéndome caer al suelo.

—¡Jungkook! —gritaron al frente mío.

Sentí unos brazos levantarme y cuando alce mi vista me encontré con los ojos rojos de Seokjin.

Mire a mi al rededor y me encontraba dentro de un pasillo largo alfombrado pero bien iluminado. A lo lejos estaba Jimin cojeando y caminando hacia nosotros.

Quien me tenía agarrado era Hope que estaba con el ceño fruncido y con lágrimas en los ojos.

Me di cuenta que alguien más estaba con ellos y era un chico con una mirada tan fría y parecida a la de un felino. Era pálido y estaba detrás de Seokjin viéndome fijamente.

      —t-tu....¿estás bien? ¿Donde estabas? ¿Y esa ropa? ¿Cómo nos encontraste? ¿Jungkook? —Jimin preguntó cuando me abrazó fuertemente y comenzó a sollozar en mi cuello —c-carajo. Estuvimos buscándote por todas estas mierdas —se alejó de mí y me vio fijamente —¿e-estabas en un hospital? —preguntó de nuevo.

Mi cabeza comenzó a pulsar y sentí como lentamente mi cuerpo cayó al suelo.

      —¿quien es este niño? —oí una voz áspera y aguda.

Levante la mirada y mire al chico que aun seguía escondido tras la espalda de Seokjin viéndome fijamente.

      —es Jungkook, el chico que te contamos hace unas horas —el pálido aun no paraba de mirarme —Yoongi...el era quien desapareció después de la explosión.

Su silencio fue todo lo que hizo.

Le devolví el abrazo a Jimin y sentí otros brazos que eran de Hope. Los dos lloraban y me abrazaban fuerte.

—nos debes una gran explicación Jungkook... —las lágrimas de Seokjin no tardaron en salir y me abrazó con fuerza cuando Jimin y Hope se separaron de mi cuerpo.

Run for your life [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora