⋆ great mommy.

07: una cena y ranas

maratón 

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Chaewon dormía plácidamente en su día libre, la omega amaba dormir hasta tarde y eso es lo que hacía en sus días libres.

Lamentablemente fuertes golpes en su puerta interrumpieron su descanso.

La omega se levantó de mala gana y abrió la puerta.
Del otro lado, Kahei le miraba con los brazos cruzados y un puchero.

—¡Park Chaewon eres una maldita dormilona! —la mayor se adentró al apartamento.

—Es mi día libre, mi plan era dormir todo el día...

—Son las tres de la tarde —comunica y mira bien a la omega menor— Espera un momento —huele a Chaewon y sus ojos se abren con asombro— Iugh hueles a alfa y esa camiseta no es tuya.

Chaewon se sonroja, había olvidado que durmió con la camiseta de Hyeju.

—No me digas que tienes a un alfa durmiendo en tu cama, ¡Que vergüenza! Me voy.

—No hay nadie en mi cama...

—¿Y que haces con esa camiseta?

—Es de... Mi vecina—Kahei alzó una ceja.

—¿Cogiste con ella?

—¡No! Solo me la prestó.

—Ugh no te entiendo, eres tan complicada, aún así solo venía a buscarte porque dijiste que me iríamos juntas al centro comercial.

—Uh lo olvidé, déjame que me prepare y voy contigo.

Kahei accedió y se sentó a esperar a su amiga.
Chaewon se dio un baño rápido y se arregló un poco, realmente Kahei la dejo pensando, hace mucho tiempo que no salía con nadie, no tenía sexo desde hace más de un año.

Menos lo tendría ahora, ella estaba realmente interesada en Hyeju pero ella tenía otras prioridades como para pensar en buscarse omega, o eso pensaba Chaewon. Aún así la omega entendía todo eso, ella haría lo mismo si fuera madre.

Decidió no pensar mucho más en eso y se apresuró a irse con Kahei.
En el camino le contó a su amiga quién era Hyeju y también sobre Yeojin.

—¿Y que piensas de Yeojin?

—A que te refieres? Es una bebé muy buena, es muy amigable.

—Me refiero a que si tu quieres algo con Hyeju debes primero que nada aceptar que es madre, que su prioridad siempre será su bebé —explica Kahei— Si tu no estás dispuesta a ser su madrastra no puedes intentar nada.

Chaewon se quedó en silencio, su amiga tenía razón.

Pero su omega insistía en que Hyeju era su destinada y si así fuera, Chaewon aceptaría todo para poder estar con Hyeju. Además Yeojin no era ningún problema para ella, sentía que de alguna manera no le costaría encariñarse con la bebé.

Ambas omegas dieron por terminada la charla y se adentraron al centro comercial, Kahei arrastró a Chaewon por distintas tiendas buscando un par de cosas que necesitaba.
Sin embargo un escaparate de una tienda de bebés llamó más su atención.

Un pijama de rana apareció en su visión y recordó escuchar a Hyeju llamar ranita a su hija, sonrió de forma espontánea ante el recuerdo.

—¿Algo que quieras comprar? —preguntó Kahei a su menor.

—Espéreme un momento.

Chaewon entró a la tienda y pocos minutos después salió de ella con una bolsa en sus manos.
Kahei sonrió, Chaewon ya no tenía remedio.