epílogo

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Para las Son nunca hay un día aburrido, las ocurrencias de sus hijas no daban un respiro a sus madres.

Hyeju y Chaewon por fin se casaron cuando Yeojin tenía cuatro, fue una ceremonia tranquila y con una celebración muy familiar ya que el dinero ahorrado por la pareja estaba destinado a una casa. Les costó demasiado abandonar el departamento en el que todo inicio, pero en ese ya no había espacio para una familia completa y una mascota.

La nueva casa contaba con tres habitaciones y un jardín donde las hermanitas Son jugaron por muchas horas, también donde festejan usualmente sus cumpleaños y disfrutan de el verano.
Pero el tiempo ha pasado, y las más pequeñas de la familia ya tienen dieciséis y catorce. Ambas presentadas finalmente como omegas, como sus madres creían.

Yeojin es una joven bastante ocurrente, es menos tranquila que su hermana Eunchae y normalmente ella la arrastra a sus locuras. Sigue teniendo la misma adoración por sus madres que cuando era una bebé.

—¿Mami?

Yeojin se asomó al cuarto de trabajo de su mami, dónde estaba Chaewon terminando un par de cosas.

—¿Que necesitas, cariño?

—Tengo que hacer un árbol genealógico para la escuela... ¿Sabes en dónde hay fotos?

Vio a la omega pensar por un momento, como si tratara de recordar algo.

—En el cobertizo hay una caja de color negro, creo que dejé ahí todas las fotos ¿Qué te parece si te ayudo cuando termine? No me queda mucho.

—Claro —dijo con una sonrisa y Chaewon correspondió, sonriendo también.

—Está bien, en un momento me desocupo.

La omega menor asintió y fue a esperar, pero pensó en buscar la caja por si misma para que cuando su mami se desocupe empezar de inmediato -además, Yeojin no es muy buena esperando, si hace algo mientras espera se siente mejor-.

En el cobertizo, logró efectivamente visualizar la caja negra qué le mencionó la omega mayor. Con ayuda de una silla alcanzó la caja, pero digamos que Yeojin no tiene demasiada altura o fuerza, y así como sostuvo la caja, se inmediato está resbaló y calló al suelo.
Rogó que dentro no hubiera nada que pudiera romperse y se acercó a ver. La tapa se abrió, por lo que apenas asomarse ya pudo ver varias fotos.

Sonrió al ver las fotos de la boda de sus padres, Eunchae estaba muy pequeña y ella tenía en sus manos los anillos que luego entregaría, en más demás, sus madres en el altar.
Encontró algunas dónde se encontraba Minju, les tomó fotos con su celular para luego enseñarle a su mejor amiga.

Al revisar más a fondo, llegó a las fotos donde era mucho más pequeña. Fotos dónde su madre la sostenía, su cumpleaños de un año y una foto donde su mami la abraza en el sofá del antiguo departamento. Hace mucho tiempo no veía esas fotografías y logró sentir mucha nostalgia.

Debajo de todo, un pequeño álbum de fotos pasa casi desapercibido. Yeojin lo sostuvo en sus manos y de inmediato sus instintos se pusieron alerta, su lobo estaba extrañamente inquieta.
Dentro del mismo, lo primero que visualizo, una ecografía. Una de ella, del año en que nació. Ahí se encontraban todas ellas y una foto suya de recién nacida, hasta el momento nada era raro.

Hasta que una foto de una omega desconocida apareció. Yeojin frunció el seño y siguió pasando las páginas. Esa omega seguía ahí.

Y lo más desconcertante, fue cuando vio una en la que está embarazada. Fotos delante del espejo enseñando el progreso del embarazo y al final de todo.

⋆ great mommy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora