El tiempo pasó rápido para todas y pronto Yeojin cumpliría su primer año.
Hyeju y Chaewon avanzaron con su relación, estaban saliendo desde hace casi dos meses y todo va bien. Chaewon disfruta de estar en el hogar Son. Es mucho mejor que estar en su solitario departamento.
Ahora la omega ayudaba a planear el cumpleaños de Yeojin. Aunque será una celebración simple; un pastel, bocadillos y familia.
—¿Deberíamos vestirla como ranita? —pregunta Hyeju en una sonrisa.
—Estas obsesionada con las ranas hye.
—¡Es que se parece a una! Es una ranita bebé.
La omega niega riendo, probablemente Hyeju avergonzaría a Yeojin cuando creciera.
—Bien, entonces ya pediste el pastel... —Chaewon decide ignorar a la alfa y sigue leyendo la lista que había preparado — Hay que encargar los sándwiches y la bebida. Y tienes que avisar a los invitados.
—Ya les dije a Heejin y Hyunjin, luego le aviso a Jiwoo y Sooyoung, mi mamá también sabe... Podrías invitar a tu padre y a tu amiga de la que tanto hablas.
La omega siente su corazón estrujarse de ternura, Hyeju estaba tomando en cuenta a su familia.
—Está bien, luego le digo, a Kahei le gustará venir.
La alfa sonrió finalmente y besó los labios de forma corta.
—Gracias por todo, sin tí no podría organizar ésto.
—No es nada Olly, es sencillo y yo con gusto lo hago por ustedes.
Sus labios volvieron a hacer contacto y nuevamente sintieron como sus corazones se aceleraban a la vez.
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—Feliz cumpleaños —canturreo Hyeju besando la regordeta mejilla de su bebé que apenas despertaba.
A su lado Chaewon esperaba para saludarla también.
—Feliz cumpleaños Yeo —Seo acaricia su cabeza y la cumpleañera sonríe ante las muestras de afecto de las mayores.
—Hoy en la tarde vendrán las tías —Hyeju habla con su hija y esta grita pronunciando algo que se parecía a un "¡Si!"
Ahora Yeojin podía decir "no", "si" y "hola".
Apenas le estaban enseñando a caminar pero solo consiguen que caiga apenas intenta dar un paso.
El día para las tres pasa rápido, entre que prepararon la casa y luego vistieron a Yeojin la hora en la que todos debían llegar.
—¿En dónde está la niña más linda?— Heejin, poco más de ocho meses de embarazo, apenas podía moverse. Pero no se perdería el primer año de su sobrina.
