—¿Ella te pidió una cita? ¡Eso es genial! —Kahei movía a Chaewon tomándole por los hombros y la omega mayor reía ante la emoción de su amiga.
—Estoy muy nerviosa, temo no gustarle —dijo haciendo un puchero.
—¡Claro que vas a gustarle! Ella te invitó a la cita, al menos tiene un interés.
—Lo se... Pero hace demasiado tiempo que no tengo citas y temo quedarme sola de por vida.
—Vamos Chaewon-ah, eres joven, no te tires abajo. Tienes que darte la oportunidad de ser feliz —trata de animar a su amiga— Hoy irás a ésa cita y la pasarás genial.
—Gracias Unnie, ¡Haré mi mejor esfuerzo!
—¡Así se habla! Ahora vamos a elegir tu ropa para que esa alfa quiera comerte entera.
—¡Vivi Unnie!
La mayor ríe ante la vergüenza de la menor y Chaewon la empuja sin mucha fuerza.
Luego Kahei se auto-invito a revisar el armario de Chaewon para elegirle un outfit. La menor no se encontraba tan segura de eso, Kahei es una omega muy linda y extravagante, Chaewon es consiente que todo lo que su amiga usa le queda perfectamente ya que tiene una pequeña cintura y lindas piernas. Pero ella no sentía que el estilo de Kahei fuera para ella.
—¿Qué te parece? —Kahei dejó en la cama un pantalón negro ajustado junto a una camisa crop top, Chaewon hizo una mueca.
—¿No puedo simplemente usar un suéter?
—Vamos Chae, van a salir a cenar...
—¿Que tienen de malo mis suéteres?
—No son malos, pero es una ocasión especial, solo prueba esto. Si no te agrada veremos algo más.
Chaewon asintió de mala gana y sacó a Kahei de la habitación.
Se quitó la ropa y luego frente al espejo empezó por ponerse el pantalón. Supo que había algo malo con eso cuando apenas subía por sus piernas y luego ni siquiera pudo prender el botón
En ese momento enfureció -consigo misma- y se quitó a toda prisa la prenda.
Así que solo se probó la camisa y decidió usar otro pantalón.
Volvió a mirarse en el espejo y se examinó.
"Ok... No luce mal" pensó la omega. En ese momento Vivi volvió a irrumpir en la habitación.
—Te vez genial —dijo Kahei— Creo que aquí mi trabajo ya está hecho, te dejo para que te prepares para tu alfa —dijo subiendo y bajando sus cejas de forma sugerente.
Chaewon le arrojó una almohada a la otra omega.
—¡Bueno, que ya me voy!
La omega menor acompañó hasta la puerta a su amiga, quien antes de irse le regaló un condón. Chaewon simplemente le volvió a echar y se quedó sola nuevamente.
Ahora faltaban unas dos horas para la cita y sus nervios estaban a flor de piel.
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Hyeju miró la hora en su teléfono, en unos minutos buscaría a Chaewon para la cita.
Yeojin se había quedado con Heejin y Hyunjin, probablemente se quedaría con ellas durante toda la noche si ella volvía muy tarde. Su madre le había propuesto cuidarla, ya que estaba encantada con su hermosa nieta desde que Hyeju le había contado todo.
Y ahora que su hija tendría una cita con una omega, estaba el doble de feliz.
La pelinegra permanecía inquieta, su cachorra se quedaría por primera vez con sus "tías" y estaba algo intranquila. Porque si, Hyunjin es una pediatra y Heejin una omega que próximamente será madre, pero aún así tenía dentro ese instinto protector.
Trató de relajarse cuándo vio que ya era hora, tomó aire y salió de su departamento para ir al de Chaewon, y llamar a la puerta. La omega no se hizo esperar y se mostró frente a la pelinegra. Pronto el suave y dulce aroma a chocolate caliente avasalló a Hyeju haciendo a su alfa feliz.
—Buenas noches —Chaewon sonrió con timidez y Hyeju devolvió el gesto, examinando a la omega de pies a cabeza.
—Estás preciosa —dijo espontáneamente logrando que las mejillas de Chaewon se vuelvan rosadas.— Y buenas noches.
—Gracias... ¿Tienes algo planeado para hoy?
—¿Te parece una cena? Reservé una mesa en un restaurante que está a las afueras de la ciudad —la bajita asintió con una sonrisa y sintió a la alfa tomar su mano.— Entonces vamos a ello.
Aún tomadas de la mano se dirigieron hasta el auto de Hyeju y se pusieron en camino. Chaewon observaba atentamente a la alfa a su lado y examinó los detalles en su fisonomía.
Una linda piel, lindos ojos, labios triangulares y rosados.
Se mordió el labio sin apartar su mirada, pero decidió calmarse antes de empezar a soltar feromonas.
—Las fotos duran más —dijo la alfa en un tono burlón haciendo que Chaewon se avergüence por completo.
—¡Hyeju! —se quejó la omega y la risa de la menor inundó el silencio.
—Era una broma, yo siempre te ando viendo, no te avergüences Unnie.
—Eso solo lo empeora —Son vuelve a reír y aparta una mano del volante para tomar la mano de Chaewon. La alfa entrelazó sus dedos con los de la omega y pudo notar que la mano de Chaewon era pequeña a comparación de la suya.
—Eres pequeña Unnie.
Y ahí estaba de nuevo Chaewon sonrojándose.
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—Hola buenas noches, ¿En que puedo ayudarles? —una recepcionista las recibió cuando entraron al restaurante.
—Buenas noches, tengo una reservación a nombre de Son Hyeju —las manos de ambas estaban unidas aún, Chaewon creyó que Hyeju la dejaría cuándo bajarán del auto pero fue al contrario, la alfa busco su mano de nuevo casi de inmediato.
La omega revisó la agenda del lugar y encontró rápidamente la reservación.
—Aquí está, una mesa para dos entonces —dijo con una sonrisa— Las llevaré a su mesa.
Ambas siguieron a la muchacha, caminaron hasta una zona que parecía mas tranquila y entonces se detuvieron.
—Solemos dejar ésta zona para las parejas, para más tranquilidad —explicó la mujer— Disfruten de su velada señoras Son, llamaré a alguien para que les tome el pedido.
—Muchas gracias —respondió la menor con una sonrisa.
Chaewon observaba en silencio, en serio la mujer las había básicamente casado. Hyeju parecía completamente tranquila pero ella se moría de nervios.
—¿Éste es un buen sitio verdad? —preguntó la pelinegra cuando estuvieron sentadas.
