KINNPORSCHE - LO EFÍMERA QUE ES LA FELICIDAD

CAPÍTULO 20

KINN

Aunque hoy fue el día más agotador de mi vida, tanto física como emocionalmente por todo lo que sucedió en el aeropuerto tras la decisión de Porsche, en estos momentos ya no me importaba en lo absoluto. Lo único que sentía en estos instantes era tranquilidad ya que mi amado estaba a mi lado.

Tener a Porsche en mis brazos es lo más maravilloso del mundo y no puedo creer que estaba dispuesto a renunciar a mi pequeña familia sin la oportunidad de que ésta comience.

No

Jamás hubiera renunciado a este amor.

Aunque Porsche se hubiera marchado con Eren, jamás habría amado a nadie más. Mi corazón siempre le hubiera pertenecido a él y me mantendría fiel a estos fuertes sentimientos hasta el día de mi muerte.

Suerte la mía que hoy no tengo que pensar en perderlos y no volver a verlos ya que ambos, mi amor y mi hijo, están conmigo.

Solo han pasado algunas semanas desde la última vez que los vi y veo que mi niño ha crecido tanto en un abrir y cerrar de ojos.

- "¡Mira lo grande que estás!," besé el vientre de Porsche mientras estábamos recostados en la cama. En nuestra cama. Ambos al fin juntos en nuestra habitación.

Esa tarde, tras una ducha rápida, sólo caímos rendidos. Aunque dormimos un par de horas, la felicidad que sentíamos no nos dejó descansar. Era como si tuviéramos miedo de que alguien nos fuera a despertar de este hermoso sueño.

- "¿Me estás diciendo gordo Kinn?," dijo Porsche con una sonrisa. Aunque se lo ve cansado, tiene esa incansable energía interior que brilla como la luz del sol y me llena el corazón.

- "Jamás te diría eso. Es solo que ha crecido tanto y eso significa que estamos cerca de conocerlo," no puedo evitar recostar mi cabeza sobre su vientre mientras Porsche me acaricia el cabello con ternura.

- "Lo sé, me asusta un poco," dice preocupado.

- "No tengas miedo. Yo estaré ahí para ti y sostendré tu mano," Porsche me sonríe con esos ojos hermosos que tiene.

- "Claro que espero que no me rompas la muñeca," digo en broma y ambos nos reímos cuando él me golpea la frente con su dedo. 

Parecería que todo lo que ha pasado durante estos últimos meses solo fue una horrible pesadilla. Es tan increíble pensar que esto tal vez no hubiera sido posible si no hubiéramos descubierto la verdad sobre Eren.

Toda esta experiencia solo me recuerda mi promesa de no volver a mentirle a Porsche y estoy totalmente dispuesto a cumplirla si esto significa que mi familia se mantendrá unida.

- "No creo que haya nadie más feliz que los tres en estos momentos," dijo Porsche besando mi frente.

- "No lo dudo," de repente mi bebé se mueve, tal vez incómodo del peso de mi cabeza, y yo solo beso a mi pequeño inquieto. Me levanto, tomo a Porsche entre mis brazos y le doy un tierno beso en los labios, mientras él recuesta su cabeza en mi hombro.

Es tan mágico que este pequeño tesoro en su cuerpo sea la razón por la que lo amo aún más fuerte que antes. Pensé que no era posible amar de esta manera, pero así es. Estoy completa e irrevocablemente enamorado de Porsche.

BANG - BANG - BANG

- "¿Qué es eso?," pregunta mi amado asustado mientras yo recojo mi arma del cajón junto a la cama.

- "Parecen disparos," Porsche se levanta de inmediato y toma otra arma debajo del cojín del sillón.

- "Quédate aquí," lo tomo del brazo para que no salga corriendo por la puerta.