Capítulo dos: "Operación Negligencia Infantil"

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—Busca audífonos, camuflaje, bolsas de deporte —le indicó Dustin a Steve.

—Claro, bolsas de deporte...

Se habían tomado muy en serio lo de ser héroes estadounidenses. Tan en serio que al día siguiente Steve, junto a Dustin, se escondieron detrás de unas plantas en el centro comercial con unos binoculares, esperando captar algún sospechoso. Simplemente fingiendo ser unos muy buenos espías. Darlene podía verlos corretear de un lado al otro desde el piso de arriba.

—Debes estar bromeando —susurró Steve.

—¿Que?

—Anna Jacobi está hablando con ese cabeza hueca, Mark Lewinsky.

—Amigo, si no vas a concentrarte, dame eso —dijo Dustin molesto.

—Dios mío, ¿Qué le pasó a los estándares? Lewinsky nunca salió de la banca.

—Eres el peor espía de la historia, ¿lo sabías?

—¿Esa es Darlene? 

—¿Qué?

—¿Qué hace hablando con Matt Hamer? —preguntó Steve curioso—. ¿Por qué las chicas tienen la vara tan baja? Por favor, Hamer es un imbécil.

 ¿Por qué las chicas tienen la vara tan baja? Por favor, Hamer es un imbécil

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—¿Dirás que todos son unos imbéciles? 

—Ninguno de ellos valen la pena —gruñó molesto notando como la muchacha soltaba una carcajada—. ¿Qué tan gracioso puede ser para que ella se ría así?

—No mucho, Darlene se ríe con cualquier cosa —dijo Dustin intentando ver a su amiga desde lo lejos.

—No es cierto. Ella se ríe de mis chistes que, por cierto, son muy buenos.

—Steve, ella se ríe de ti.

Harrington bajó los binoculares y miró de mala gana a Dustin.

—No es cierto.

—Sí, lo es.

Volvió a espiarla intentando ignorar al menor.

—Como sea, pero Hamer no es para Darlene, ¿bien?

—¿Y quién es para Darlene?

Steve se encogió de hombros y lo miró nuevamente.

—No lo sé, ¿Los no Hamer?

—¿Los Harrington? 

—No, no, no, ni lo pienses —negó rápidamente.

Dustin rodó los ojos y aprovechó el desconcierto para quitarle los binoculares.

—¿Robin? —inquirió.

—No, amigo, no son mi tipo —aclaró antes de que el niño siguiera confundiéndose—. Ni siquiera están en el rango de lo que es mi tipo, ¿sí?

Darlene | Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora