Era un día normal como cualquier otro en la vida de nuestro personaje amarillo favorito, Daiba Nana, el elegido de Kirin.
Daiba Nana: Ya me cansé de ganar la Revue en cada loop, van más de 60 veces y ahora quiero algo nuevo.
Sus palabras fueron escuchadas por la jirafa, quien apareció frente al peinado de banana.
Kirin: Entonces, ¿Quieres nuevos retos? Bien, te daré algo para que no te aburras.
La jirafa ya habla así que, ¿Por qué no darle más poderes? Pues bueno, Kirin abre un portal mágico de donde salen luces de diferentes colores y mucho aire. El piso empieza a temblar y Daiba se cubría con su brazo observando perplejo y consternado ante tal evento que ocurría frente a sus ojos.
Kirin: ¡HEEEYAAAA! —De un grito extraño, la jirafa cierra el portal y este desaparece.— Listo.
Daiba Nana: —Después de acomodarse el cabello y el uniforme, miró a la jirafa con una expresión de confusión en la cara.— ¿Eso qué fue?
Kirin: Abrí un portal multiversal para traer diferentes enemigos para ti. El juego es de la siguiente manera:
Todos ustedes irán en busca de pistas y objetos que los ayuden para encontrar... Ta Ta Ta Taaaan... ¡La banana dorada! ¡HEEEYAAA! Valuada en 2 millones de dólares.
Daiba Nana: ¿Tenía que ser una banana?
Kirin: ¡Sí! No había otra manera. Y por cierto, pueden hacer equipo si quieren.
La jirafa desaparecía mientras le daba suerte a Daiba, ya que Kirin apostó a que ella podía encontrar el tesoro más rápido.
Así fue como empezaría una de las historias más bizarras, extrañas y sin sentido de todo el Internet.
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Daiba Nana y el desastre multiversal
AdventureUna historia llena de crossovers sin sentido (pero intentando que tenga algo de coherencia), porque me aburrí.
