XXXV: Finale.

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¡ACLARACIÓN!: Los diálogos que se encuentran en cursiva (ejemplo) significan que están en inglés.

Parte 2/2.

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Beomgyu.
4 meses atrás. Pasado.

Beomgyu tuvo todo lo material que un niño puede llegar a desear. Linda ropa, juguetes de gran calidad, y una gran casa que en general, permanecía vacía.

A pesar de que era alguien realmente extrovertido, quien facilmente consiguió buenos amigos,  No tenía ese mismo acompañamiento cuando volvía a su casa después de la escuela.

No tenía un padre amoroso, ni una madre interesada en él, ya que a grandes esfuerzos sobrevivía a la continua violencia de parte de su esposo.

Cuando la madre de Beomgyu logró conseguir el divorcio, y se fue de la casa dejando a sus hijos allí, fue cuando Beomgyu perdió por completo el significado de la palabra familia. Aunque comprendía el por qué su madre huía, y respetaba esa decisión, ciertamente, a lo largo de los años, la falta de afecto parental le afectó bastante y era algo que no podía negar. Aún así, hacer el mínimo esfuerzo por ser un buen hijo no le costaba mucho, al menos para su madre, pero su padre no se lo merecía. Ni su respeto, ni llamarse papá.

A lo largo de su adolescencia, los vagos recuerdos que conservaba junto a su progenitor sólo eran de discusiones y palabras grotezcas que algunas veces llegaban a sobrepasar los límites.
En resumidas cuentas, la buena relación entre el Choi padre y el Choi hijo, era nula; por lo que cuando el hombre se fué de la casa, dejando a una recién mayor de edad Jiseul y a Beomgyu solos, no fue una gran azaña, ni una gran tristeza.

Choi Jin Sook era un hombre además de adinerado, poderoso, quién no le importaba nada salvo su beneficio propio, pero que lastimosamente, tenía 3 responsabilidades que aunque eran un fastidio, no podía abandonarlos en la quiebra, sólo por salvar su reputación.
Tener que aguantar la actitud déspota e irrespetuosa de su hijo menor sólo para cuidar su imagen pública, era algo que desafortunadamente tenía que aguantar. Pero eso no significaba que en algún momento le daría a su hijo un golpe de realidad, una lección que le enseñaría a no tentar al poder, a no arremeter contra quien es más grande que él.

Pagarle una suma absurda de dinero a un médico para darle un diagnóstico falso no era un gran problema.
El hombre sabía muy bien que la salud de su hijo no era muy buena, pero tampoco era perversa. Un par de medicamentos y estaría bien. ¿Pero por qué no aprovecharía la oportunidad para darle una probada de "no tentar al destino" a su hijo?

Ahí es cuando Choi Jin Sook, le demostró a su hijo Choi Beomgyu, que los extremos existen, y que no hay nada que el dinero no pueda hacer.

Beomgyu sin siquiera llegarse a imaginar el nivel de crueldad que podría llegar a tener su padre, simplemente creyó que su vida estaba destinada a ser trágica. Su infancia no había sido exactamente linda, su adolescencia fue incluso más solitaria, y cuando creyó que todo empezaba a ir bien, de la nada sufría una enfermedad que podría matarlo rapidamente.

Fue entonces cuando Beomgyu empezó a arruinar su propia vida, sin saber que Sooyoung lo haría tropezar tan fuertemente, que terminó por arrepentirse de toda la mierda que había hecho, y que ahora no tenía marcha atrás.

Y cómo Jiseul lo solía comparar, era igual que su padre, un simple cobarde que terminó por huir a otro país, con la excusa o esperanza de vivir por un largo tiempo, o al menos el suficiente para pegar algunos vidrios rotos que había dejado atrás.

sky | 𝘣𝘦𝘰𝘮𝘨𝘺𝘶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora