sky | 𝘣𝘦𝘰𝘮𝘨𝘺𝘶

XVII

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Mamá siempre ha dicho que los buenos momentos duran poco.
Después de tantas risas y diversión en aquella cabaña, todos nos despedímos con pequeñas sonrisas prometiendo videollamarnos en año nuevo.

Cada uno tomó rumbo a visitar a sus familias para pasar fin de año, y esto no excluía a Yeonjun, quién prometió llamarme todos los días ya que se sentía culpable de no quedarse a mi lado para enfrentar los días difíciles con mi padre.

Por otro lado, las cosas con Beomgyu no mejoraron, de hecho se fue un par de días antes sin avisar a visitar a su mamá.
Al parecer las cosas con JiSeul no se arreglarían muy pronto, y a juzgar por la mala relación con su padre, era claro que no asomaría su rostro allí hasta el próximo año.

— ¿Estás lista? — preguntó Hyeyoung asomándose por mi puerta, a lo que asentí y guardé mi teléfono en el abrigo antes de bajar juntos a la sala.

— ¡Mamá, ya nos vamos a comprar los víveres! — avisé antes de salir de casa tras mi hermano y cerrar el portón.

Las calles eran adornadas por una leve nevada, si teníamos suerte, nevaría para año nuevo.
Al menos podría ver algo bonito ese día.

Hyeyoung y yo caminamos a paso lento hasta el supermercado. Mañana sería 31, y mi padre llegaría en un vuelo cómo a las 10:00 am, por lo que mi madre quería que compráramos todo lo necesario para preparar un almuerzo decente y claramente para la cena navideña.

No podía negar que estaba bastante preocupada por cómo serían las cosas, pero estaba intentando no sobrepensarlo, en realidad tener a Hyeyoung en casa me ayudaba bastante, era una pena que sólo se quedaría un par de días más antes de volver a Francia con mi papá.

— Traeré un carrito — avisó yendo del otro lado del local, mientras yo caminé primero a la zona de verduras, revisando la lista que mamá me había dado y buscando las cosas mientras Hyeyoung volvía.

Una vez que llegó con el carrito, eché las cosas dentro de él y pasamos al próximo pasillo del supermercado.
Por suerte no tardamos mucho en encontrar todo lo necesario, y en cuestión de minutos, ya nos encontrábamos haciendo la fila para pagar.

— Soo — llamó, despegando la mirada de su teléfono y guardándose este en el bolsillo. — Creo que tú y yo tenemos una conversación pendiente.

— ¿De qué hablas?

— Ese chico Yeonjun, el rubio que parece modelo— asentí soltando un pequeña risa entredientes. — ¿Es tu novio? —

— Bueno — mordí mi labio inferior — aún no, pero supongo que en un futuro cercano sí.

Hyeyoung asintió no muy convencido y empujó el carrito, avanzando al siguiente puesto en la fila.

— Siempre pensé que Beomgyu y tú terminarían juntos.

Beomgyu, la última persona de la que quería saber.
Ahora desconocía por completo la persona que era.
Mi verdadero mejor amigo se había quedado unos meses atrás.

— Dios, qué dices — fingí una mueca de asco y él se encogió de hombros antes de arrastrar hasta el frente de la caja el carrito de compras y empezar a sacar las cosas de allí para registrarlas.