Overlord: La Princesa Dorada

Movimiento III: Todo lo demás excepto Escapar (05)

[40º años de Foresai, mes del fuego superior, día 20]

Con un rápido desvío a su habitación para refrescar su maquillaje, Renner se preparó para regresar a los disturbios en curso.

Al menos debería hacer una ficha que se muestre hoy. Tal vez congraciarme con el hermano querido y Raeven. La conveniencia de esto sigue siendo aterradoramente lustrosa, razón de más para dudarlo. Simplemente debería hablar con la pareja, sentir los vínculos entre ellos.

Renner se levantó de su vanidad y se estiró lánguidamente. Se lamentó ligeramente de no tener tiempo para bañarse, el hedor sutil del día todavía se aferraba a su cuerpo. Con un momento de pensamiento, barrió su mano diestra por el escritorio para arrebatarle un frasco de perfume. Deshaciendo el tapón con su otro, aplicó un toque en la base de su cabeza, extendiéndolo rápidamente. Era una fragancia floral, una que había seleccionado para que coincidiera con las que tejía en su cabello.

Esto tendrá que ser suficiente por ahora. Sin embargo, teniendo en cuenta las emociones que ondean a través de ese espacio, espero que el hedor bien gastado de los hombres agitados y sus arrebatos llenen la habitación. Mucho se ha hablado sobre el olor a violencia en sus secuelas, la horca metálica de gore en el aire, la carne cocida y similares; tal cosa es un nombre inapropiado olfativo. La violencia tiene un tinte diferente en su génesis, el del sudor, la saliva y el alcohol. Que tal cosa sea indistinta del aroma del júbilo es una ironía que mis parientes nunca comprenderán. A la vez un brindis por la alegría y la muerte, presagio de rabia borracha.

Se consolidó con un rápido olfato, devolviendo el tapón a su botella. Después de una última inspección en el espejo, se separó, saliendo de su habitación. Abriendo y cerrando la puerta suavemente, miró por la ventana a su izquierda, viendo a un peón saliente y entrante. El tráfico aún no había cesado, el palacio todavía estaba lleno hasta el borde de nobles. Con la noche del XVI habiendo dispersado los períodos de vigilia-sueño de los nobles, los mensajeros y otros mensajeros partieron en todo momento, ya sea en el apogeo del día o en lo profundo de la noche. Renner vio a la pareja pasarse el uno al otro, los dos hombres casi chocan en su prisa.

Hablando de la sensatez, todavía no puedo gritar quién era esa mujer, ni su propósito al enviarla. ¿Alguna noble de la corte imperial? Lamento haberlo perdido ahora; No había pensado que las cosas se desarrollarían de otra manera que no fuera estándar, habría asistido. El... rechazo predeterminado, por así decirlo. Teniendo en cuenta las palabras que pronunció, probablemente fue algún giro irónico o desaire, alguna broma compuesta que Jircniv consideró conveniente jugar. Dudo que tenga la importancia adecuada. Lo, paz, a menos que un belicista de boca espumosa se atreva a cruzar la frontera. Sin embargo, dudo que tal cosa suceda; Harlink y Bajan están ocupados tambaleándose, y no es como si Wagner tuviera esa capacidad para procesar una campaña.

Afortunadamente, el palacio no estaba demasiado lleno, el costo de viajar a Valencia y luego quedarse en Re-Estize por un período prolongado de tiempo era demasiado grande para que muchos nobles inferiores lo soportaran. Alrededor de la mitad de los barones asistentes se habían ido para siempre, una porción más pequeña de los condes también. Algunos hablaron de sus planes de regresar, haciendo locas carreras a su demesne para resolver los asuntos inminentes antes de regresar para el resto de los procedimientos. Renner rompió la ventana y se dirigió a salir de su habitación. Una sirvienta estaba presente, pero Renner consideró apropiado simplemente ignorarla.

Finalmente las cosas parecen aptas para relajarse, aunque varios días más tarde de lo esperado. Es de esperar que las ratas se dispersen en masa ahora; huyen de este palacio en llamas y regresan a sus warrens. Las ratas tienen eso, ¿sí? No importa. Ah, la enfermedad se gesta en mi corazón. Todavía no puedo entender el descaro de Ena-