Sabito y Giyuu, una pareja de 17 años los cuales viven con la hermana del último mencionado en una montaña, y subsisten a base de vender carbón. Un día Sabito va a vender el carbón que su novio había hecho, dejando a este último en la casa. Pero al...
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Capitulo 15: La opinión del doctor
Cuando Sabito volvió, el señor estaba sacando su plato recién hecho—¡Aquí esta tu tazón!—el señor lo recargo al lado del té, el cual para sorpresa de Sabito seguía soltando humo—Hace rato rellene tu té, tu pareja me dio a entender que habías ido a hacer tus necesidades, así que no te preocupes, mantuve tú udón caliente.
—Muchas gracias señor—Sabito recogió el udón de las manos del señor, sentándose al lado de Giyuu quien lo miraba fijamente—Gracias por cubrirme Koishiteru y lamento dejarte solo de un momento a otro, prometo no dejarte otra vez—Sabito le dejó un beso en la mejilla antes de empezar a comer el platillo.
Giyuu recargo su cara en el hombro de su pareja, empezando a dormitar, mientras disfrutaba de la cálida sensación que le daba estar con el contrario. Una vez Sabito termino de comer, ambos se despidieron, no sin que el señor les dijera que algún momento volvieran.
Sabito guiaba a Giyuu al lugar en el que había quedado en reunirse con el demonio, una parte de él se sentía algo desconfiado, pero otra parte sentía que tenía que hacerlo para poder avanzar en su misión de traer de convertir a su pareja en humano.
De repente sintió un jalón en su ropa, y al voltearse se dio cuenta que se trataba de Giyuu, quien tenía sus ojos clavados en un lugar con la pupila estirada, como si estuviera a punto de atacar—¿Qué pasa Koishiteru?—Giyuu lo miro fijamente antes de volver a dirigir su mirada al frente. Sabito volteo a la misma dirección, para darse cuenta de que se trataba del demonio con el que se había reunido hace poco—calma, él es un demonio que acabo de conocer, nos ayudará, no nos hará daño—Giyuu asintió y dejo de tener la pupila rasgada, pero se aferro al brazo de Sabito, casi colgándose de el—vamos—Sabito no le tomo mucha importancia a este comportamiento y avanzó hacía el chico.
Giyuu siempre tuvo un complejo de inferioridad muy grande, debido a los repetidos abusos que sufrió en el lugar en el que creció antes de que su hermana y él se mudaran. Por lo que en repetidas ocasiones, Giyuu solía aferrarse al kimono de su hermana o al de Sabito, y cuando empezaron a salir, esto se convirtió en costumbre, pues Giyuu no quería que Sabito lo dejara.
Sabito se acerco con Giyuu cargado en su brazo mientras saludaba con la mano al demonio—¿Nos estabas esperando?—Yushiro asintió en silencio mientras se acercaba lentamente a los recién llegados—No tenías que molestarte, puedo encontrarte con su presencia.
—No seas idiota—habló fuertemente—mi lugar de residencia esta oculto con ayuda de mi arte demoniaco, podrías pasar años buscándola y no la encontrarías—dirigió su mirada al chico de cabello oscuro, quien tembló ligeramente ante la penetrante mirada del otro—Este chico es un demonio, ¿no?
—Si, así es, su nombre es Giyuu, es mi pareja—Sabito abrazo a Giyuu antes de darle un beso en su frente
—Es demasiado tosco para ser un doncel—habló mientras lo señalaba de manera grosera
