Capitulos, 9, 10, 11, 12

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Capítulo 9: Bienvenido a casa

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Capítulo 9: Bienvenido a casa.

Sabito regresaba a la cabaña de el señor Urokodaki a paso lento, la herida en su hombro dolía como el infierno, su cuerpo pesaba, pues no había dormido adecuadamente en toda la semana, y los recursos básicos que pudo conseguir apenas y lo hacían mantenerse consciente. Pero seguía caminando, a pesar de que sentía que todo le daba vueltas su paso seguía siendo determinado, ya se había retirado la mascara de la cara y la llevaba a un lado de esta.

El sol empezó a esconderse, y las estrellas que formaban constelaciones para contar historias cubrieron el cielo, sus pasos pesados y cansados, junto al ruido de otros animales era lo único que une se escuchaba—(ah, el sol ya se oculto)—pudo deslumbrar la cabaña de su maestro a unos cuantos metros, no tuvo tiempo ni de reaccionar cuando Giyuu ya había salido por la puerta mirando al cielo— ¡Koishiteru!—grito emocionado, pues no esperaba llegar y ver a su pareja ya despierto

Giyuu miro a donde escuchó su apodo, para encontrarse con su pareja— !Mmm! !Mm! —soltó ruidos de alegría antes de correr con dirección a su pareja.

—¡Koishiteru! ¡Agh!—sus piernas le fallaron en su intento de correr, cayendo sobre sus rodillas, pero antes de tan siquiera poder ponerse de pie, unos brazos rodearon su cabeza y lo apegaron al pecho ajeno, se aferro a la espalda de su pareja mientras sonreía aliviado— que bueno que estés bien, ¿Por qué dormiste tanto? Me tenías preocupado—el demonio le regaló caricias en la cabeza mientras el mayor sentía la alegría invadir su pecho

Urokodaki regresaba con la madera que había talado en el día, cuando vio a Giyuu abrazando a Sabito, aportándole poco todo, soltó los trozos de el material y salió corriendo para igualmente abrazarlo—Gracias por volver con vida—y a través de su mascara lagrimas salían sin permiso alguno. En esa noche, Urokodaki preparo la cena, pues suponía que Sabito no había comido adecuadamente por estar peleando con los demonios de la montaña. Giyuu estaba aferrado a Sabito mientras este le acariciaba la cabeza con su brazo sano, aun le dolía y sentía como la herida de su hombro palpitaba, pero no le tomo importancia y siguió dándole caricias a su novio.

—Sabito—el mencionado hizo un ruido, dando a entender que lo escuchaba—durante estos meses, desde que entrenabas para poder romper la roca, hasta ahora, algo que he observado es: cuando pasó un mes después de haber sido convertido en demonio, Giyuu cayó en su sueño, y tengo la teoría que es la manera en la que Giyuu recupera energías—los ojos del joven se abrieron con sorpresa—Duerme en vez de comer carne o tomar sangre, por eso cayó en un sueño tan profundo y largo—Sabito miró con sorpresa a su pareja, quien miraba al frente sin prestar mucha atención de su alrededor

Dos días después...

Urokodaki había salido a un pueblo por suministros, tardaría un par de horas en lo que iba y volvía, así que la pareja se encontraba sola, la herida en el hombro aun estaba algo abierta, pero en un par de días cerraría completamente. Sabito miraba la canasta en la cual hacía ya seis meses había traído a su pareja, suspiro con cansancio pues si bien había pasado la selección final aun el peso en sus hombros era muy grande, el no saber exactamente la situación de su pareja, si era consciente de lo que pasaba o si era como si hubieran hecho un borrón y cuenta nueva en sus recuerdos, y sobre todo el hecho de que recuperaba energías durmiendo.

Kimetsu no yaiba (sabigiyuu) (AlternativeUniverse) (Version Antigua)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora